Existen personas que lucran con la emisión de comprobantes fiscales digitales, a las que se conoce como empresas fantasma o EFOS, ya que facturan compras o servicios que en realidad nunca se llevaron a cabo.
La Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) señaló en un comunicado que estas empresas convencen a los contribuyentes de que al comprar estas facturas reducirán sus impuestos, a cambio de una comisión, que regularmente es un porcentaje del monto de la factura.
Ante ello dijo que al “comprar” esas facturas se están convirtiendo en EDOS, es decir, empresas que simulan un aumento en sus gastos para pagar menos impuestos, lo que los hace partícipes de esquemas de operaciones fraudulentas que pueden tipificar uno o varios delitos.
Destaca que desde el 1 de enero de 2014 el Servicio de Administración Tributaria (SAT) publica en su portal, con fundamento en el artículo 69-B del Código Fiscal de la Federación, los nombres tanto de las empresas fantasmas como de quienes compran sus facturas.
Por lo que, en caso de que el SAT por error identifique a algún contribuyente como EFO o EDO, y éstos puedan demostrar que en realidad realizan las operaciones que amparan los comprobantes fiscales digitales, la Prodecon puede ayudarles.
La Prodecon indicó que “está comprometida con los contribuyentes que actúan de buena fe, ya que son los que con su esfuerzo y trabajo aportan para el sostenimiento del gasto público y social de nuestro país”.
En cambio, puntualizó, el rigor de la ley debe aplicarse sobre quienes, mediante simulaciones, generan una competencia desleal a los empresarios honestos y afectan a la sociedad con sus delitos.