La inequidad de género es un problema común en esquemas pensionarios del mundo, por lo que, de mantenerse esta tendencia, las pensiones de las mujeres serán considerablemente menores a la de los hombres, advirtió la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
El organismo aseguró que la brecha pensionaria entre géneros deriva de tres factores que desfavorecen a la mujer: las acotadas trayectorias salariales, la baja densidad de cotización y la mayor esperanza de vida.
En un comunicado precisó que, de acuerdo con cálculos elaborados, el monto pensionario acumulado al retiro por las mujeres podría ser hasta 43 por ciento menor que la de los hombres.
Refirió que, desde el punto de vista previsional, la mayor longevidad de las mujeres exige un nivel de ahorro pensionario más elevado, ya que deberá ser usado para financiar un mayor número de años de pensión.
De ahí que es urgente que los diagnósticos en materia de pensiones en un futuro incluyan temas de equidad de género en sus análisis y recomendaciones de mejora, así como evaluaciones sobre el costo fiscal, a fin de implementar programas de apoyo para las mujeres.
Apuntó que, si bien la participación laboral de las mujeres en México mantiene una tendencia ascendente, su inserción al mercado laboral suele ser intermitente.
Existen factores que determinan que las pensiones de las mujeres serán menores a las de los hombres. Conoce el motivo en el 7mo documento de trabajo: https://t.co/Lo1J8NCZ2Y pic.twitter.com/LzXlUqnbmG
— CONSAR (@CONSAR_mx) 28 de febrero de 2018
Por ello, en la séptima entrega de documentos de temas del sistema de pensiones: “Documentos de Trabajo”, la Consar aborda el tema de la equidad de género en materia pensionaria, el cual analiza los factores que determinan las pensiones de las mujeres.
Subrayó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México las mujeres aportan el 77.2 por ciento del total del tiempo que los hogares destinan a actividades, como el cuidado de los hijos y tareas del hogar, las cuales no son remuneradas ni generan derechos pensionarios.
Además de que las mujeres tienen carreras laborales con frecuentes interrupciones en la formalidad, por lo que tendrán más dificultades que los hombres para alcanzar los requisitos que les permitan obtener una pensión.
Ello, anotó, significa que aun si dispusieran de la misma cantidad de ahorro para el retiro, el monto de los beneficios después de la jubilación que recibirían las mujeres sería inferior que el de los hombres.
Por ello, algunos países han implementado medidas para mitigar el desequilibrio pensionario de género, como ayudas por maternidad, compensaciones por esperanza de vida y fortalecer el pilar no contributivo para proteger a los segmentos de la población más vulnerable, lo cual ha mostrado ser eficiente para disminuir la brecha de género en las pensiones.