Estados Unidos gan\ó el viernes una batalla legal por el etiquetado de at\ún “dolphin safe” (libre de delf\ín) porque los jueces de apelaciones de la Organizaci\ón Mundial de Comercio (OMC) desestimaron el argumento de M\éxico de que las reglas de etiquetado estadounidenses infring\ían sus normas.
M\ás de 10 a\ños despu\és de que la disputa lleg\ó por primera vez a la OMC, en octubre del 2008, la resoluci\ón puso fin al reclamo de M\éxico de que las normas de etiquetado de Estados penalizaban injustamente a su industria pesquera.
M\éxico afirm\ó que ha reducido la muerte de delfines a niveles m\ínimos, pero que est\á siendo discriminado por las exigencias de Estados Unidos de papeleo y algunas veces de parte de observadores gubernamentales. La captura de at\ún en otras regiones no enfrenta las mismas pruebas estrictas, asegur\ó.
“Dicho fallo no reconoce los altos est\ándares de las pr\ácticas sustentables de la industria mexicana”, dijo la Secretar\ía de Econom\ía (SE) de M\éxico en un comunicado.
La disputa se centr\ó en el rechazo de Estados Unidos a otorgar una etiqueta de “dolphin safe” a los productos de at\ún capturados persiguiendo y rodeando a los delfines con una red de cerco para atrapar al at\ún que nada debajo de ellos. La flota atunera mexicana en el Oc\éano Pac\ífico oriental tropical utiliz\ó casi exclusivamente dichos m\étodos.
El at\ún denominado “Dolphin safe” podr\ía ser s\ólo usado para describir at\ún capturado en redes que no producen la muerte o lesiones serias de delfines. Pero la OMC encontr\ó que es probable que las redes de cerco maten o lesionen a los delfines, incluso si no hay evidencia observable de que eso pase.
Estados Unidos perdi\ó una primera ronda de la batalla legal y cambi\ó sus normas en 2013. La OMC asegur\ó que la transformaci\ón no fue suficiente, por lo que se produjo una segunda modificaci\ón en 2016.
En abril del 2017, M\éxico obtuvo el derecho de imponer 163 millones de d\ólares en sanciones comerciales anuales si la OMC dictaminaba que las leyes de etiquetado de Estados Unidos a\ún no estaban en l\ínea con las normas del organismo mundial. M\éxico hab\ía dicho que planeaba imponerlas sobre importaciones de jarabe de ma\íz con alto contenido de fructosa estadounidenses.
Seis meses despu\és, la OMC afirm\ó que las normas de etiquetado de Estados Unidos ahora cumpl\ían con las normas, desbaratando el caso de M\éxico y su reclamo de sanciones. El pa\ís latinoamericano apel\ó, dando lugar a la decisi\ón del viernes.