Independientemente de los resultados de la consulta para definir el destino del Aeropuerto internacional de México, el próximo gobierno debe atender con urgencia el problema de la saturación actual de pasajeros y no puede esperarse hasta que concluyan los trabajos de construcción del NAIM que podrían postergarse hasta 2024, por ellos, se anunció una “cirugía mayor” al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México terminal “Benito Juárez”.
Con esta intervención a los aeropuertos AICM Benito Juárez y de Toluca, prevista para completarse en dos años —y si la ciudadanía apuesta por constituir la terminal aérea en Santa Lucía en la consulta del 25 al 28 de octubre — sumaría una atención de 40 a 50 millones de pasajeros más— se podrían atender hasta 110 millones de pasajeros; lo cierto es que la remodelación del AICM permitirá atender a por lo menos 50 millones de pasajeros y al reimpulsar el aeropuerto de Toluca se contaría con condiciones para atender a otros 10 millones de viajeros.
“Esto es impostergable”, la actual saturación del AICM terminal Benito Juárez, y los recursos para esta inversión vendrán etiquetados en el presupuesto de 2019, señaló el futuro titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú.
El nuevo gobierno estima que, si se apuesta por Texcoco, no habría condiciones para observar la operación del NAIM en el próximo sexenio que encabece Andrés Manuel López Obrador.
Además, aclaró que se han duplicado los costos del proyecto original de Texcoco que pasaron de 195 mil millones de pesos contemplados para las dos fases a 285 mil millones de pesos tan solo para la primera fase. No se tiene ese recurso, si los ciudadanos apuestan por el NAIM, se tendrían que analizar diversas opciones para financiar la magna obra, incluida su concesión.
Tanto Santa Lucía como Texcoco son aeronáuticamente viables, insistió Jiménez Espriú.
No se dieron detalles de la consulta sobre el NAIM, para lo cual se llamará a medios a conferencia el próximo lunes.