El repunte en el comercio internacional llevará el crecimiento global al 3.1 por ciento en 2018, pero la ralentización de la productividad amenaza con la capacidad de expansión a medio plazo, apuntó este martes el Banco Mundial.
Las economías avanzadas se espera que moderen su crecimiento a 2.2 por ciento este año a medida que los bancos centrales retiran gradualmente el estímulo monetario tras la crisis, indicó el informe semestral “Perspectivas Económicas Globales” del organismo.
Latinoamérica acelerará su crecimiento al 2 por ciento anual en 2018, tras el 0.9 por ciento del pasado año, gracias al impulso de Brasil que se expandirá un 2 por ciento, Argentina que lo hará un 3 por ciento, y México un 2.1 por ciento, todas ellas por encima de las tasas de 2017.
La expansión latinoamericana estará asentada “sobre el auge en el consumo y la inversión privada”, aunque advirtió que persiste la “incertidumbre” como consecuencia de “un deterioro de las condiciones fiscales domésticas o el proteccionismo comercial de Estados Unidos”.
Perú, tras los esfuerzos de recuperación por las inundaciones, se prevé que alcance un crecimiento del 3.8 por ciento este año; Colombia lo hará un 2.9 por ciento gracias al repunte de las exportaciones y la mejora de la competitividad; y Chile, un 2.4 por ciento, por las exportaciones mineras y las buenas condiciones financieras.
El BM aumentó sus previsiones de crecimiento para Estados Unidos, la primera economía mundial, hasta el 2.5 por ciento este año, en parte fruto de la aprobación de la reforma fiscal lanzada por el presidente Donald Trump.
Esta reforma, que incluye notables recortes de impuestos para empresas y trabajadores, podría agregar cerca de seis décimas porcentuales de crecimiento al PIB estadunidense “en los próximos tres años”, afirmó Ayhan Kose, director adjunto de Perspectivas Económicas del BM, en conferencia telefónica con periodistas para comentar los resultados del informe.
Por su parte, las emergentes acelerarán su ritmo hasta el 4.5 por ciento, en gran medida impulsado por la consolidación de los precios de las materias primas.
China continuará su “ralentización estructural”, pero seguirá creciendo por encima del 6 por ciento, con un 6.4 por ciento estimado para este año y un 6.3 por ciento para 2019; e India, el otro gran motor asiático, lo hará un 7.3 por ciento este año y 7.5 por ciento el próximo.
En conjunto, 2018 está en camino de ser el primer año desde la crisis financiera en que la economía global esté operando “a plena capacidad”, aseveró el BM.
Por ello, subrayó que las autoridades deben mirar “más allá” de la política monetaria y fiscal y apuntar a reformas que impulsen la productividad, entre las que recomendó las dirigidas a mejorar la educación y la sanidad de calidad, y la red de infraestructura en los países en desarrollo.