El Centro de Estudios Económicos del Sector Privando (CEESP) afirmó que aun cuando todavía no hay resultados de 2017, la información disponible sobre la evolución de los principales indicadores económicos reflejan un evidente debilitamiento hacia finales del año, pero la insistencia del gobierno de que hay un comportamiento favorable puede generar un efecto negativo en el sector empresarial y los consumidores.
El CEESP afirmó que insistir en que la actividad económica mantiene un comportamiento favorable, resaltando la creación de más de 3 millones de empleos formales en lo que va del sexenio, un buen ritmo de crecimiento del PIB que supera al de otros países, así como un nivel de deuda manejable con una tendencia a la baja, cuando estos argumentos pueden ser cuestionados con base en las cifras oficiales, puede generar un efecto de desconfianza empresarial y de los consumidores.
El organismo señaló que aunque a primera vista los datos oficiales reflejan este entorno, es importante reflexionar si son estas las variables que deben tomarse en cuenta o la forma de hacerlo para considerar que la economía mexicana está tan fortalecida como se señala.
La importancia de una interpretación correcta de la evolución de las variables económicas es fundamental para evitar escenarios que pueden generar un ambiente de confianza volátil, que en el corto o mediano plazo podría revertirse y jugar un papel en contra de la inversión y el consumo, principales motores del crecimiento.
El organismo del CCE dijo que es fundamental tener claro el entorno que enfrenta la economía mexicana y sus fortalezas, con el objetivo de plantear las mejores políticas públicas para mantener la fortaleza de la estabilidad macroeconómica y estimular un mayor crecimiento, sobre todo en un ambiente en el que además habrá que hacer frente a los efectos de la resolución del TLCAN y la reforma fiscal de los Estados Unidos.