México y Canadá rechazaron una propuesta del gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para modificar el sistema de paneles de arbitraje corporativos en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), según The Wall Street Journal (WSJ).
En una nota publicada este lunes, el diario destacó con base en personas involucradas en las negociaciones que la resistencia de México y Canadá para que el sistema de arbitraje corporativo -que forma una parte esencial del TLCAN- sea modificado podría llevar a su eliminación completa.
Estados Unidos propone que la adhesión al sistema conocido como solución de controversias entre inversionistas y Estados, o ISDS, sea optativa, y que un país pueda decidir si se acoge o no a este mecanismo.
Estados Unidos realizó esta propuesta con la intención de salir del sistema ISDS debido a que, a juicio del gobierno estadunidense, perjudica su soberanía al permitir que empresas multinacionales eviten los tribunales nacionales.
Bajo el mecanismo de disputa, los paneles de arbitraje ahora atienden denuncias de corporaciones de que sus inversiones en el extranjero fueron tratadas injustamente por decisiones de otro gobierno parte del TLCAN.
El sistema, acotó el Journal, está ampliamente respaldado por empresas multinacionales porque les permite evitar largas batallas judiciales y un trato potencialmente discriminatorio en el extranjero.
“El futuro del sistema, junto con otros problemas de resolución de disputas, se encuentra entre las partes más espinosas de las negociaciones del TLCAN, y se espera que esté entre los últimos que sean resueltos si los negociadores tienen éxito en renegociar el acuerdo”, indicó el diario.
México y Canadá, según personas cercanas a las negociaciones, dicen que no aceptarán la propuesta de exclusión voluntaria porque si Estados Unidos abandonara el sistema, como es de esperar, protegería a las compañías estadunidenses al permitir que sus reclamos se dirijan al arbitraje.
Sin embargo, bajo este escenario, Estados Unidos no permitiría a las empresas mexicanas y canadienses utilizar el sistema en sus denuncias contra el gobierno de Estados Unidos.
“La posibilidad de desmantelar el sistema ha preocupado a las grandes compañías, que están promoviendo su preservación al presionar a los legisladores de Estados Unidos”, señaló el diario.
El sistema cuenta con un apoyo especialmente fuerte de los inversionistas en proyectos a largo plazo, como la exploración de energía, que podría ser sensible a los cambios políticos internos.
Las autoridades mexicanas y canadienses han dicho que preferirían eliminar la disposición de los paneles de arbitraje del acuerdo y formar su propio pacto bilateral, en lugar de ser parte de un sistema en el marco del TLCAN donde diferentes países tienen diferentes derechos, según el Journal.
La sexta ronda de conversaciones del TLCAN concluirá este lunes en Montreal, donde negociadores finalizaron un capítulo sobre temas anticorrupción, según un funcionario que participa en las pláticas, además de que Canadá presentó una propuesta sobre la producción de automóviles.