México está preparado para cualquier desenlace de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), afirmó el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Manuel Herrera Vega.
En conferencia de prensa, dijo que en el “Cuarto de Junto”, en el que participan alrededor de 130 empresarios mexicanos, se ha analizado el tema de una eventual cancelación del acuerdo trilateral, pero también se han evaluado todos los escenarios posibles.
En ese sentido, expresó que el TLCAN no es un pase automático para el desarrollo del país, pero tampoco un boleto para la crisis; sin embargo la industria confía en que la negociación llegue a buen puerto, “aunque si esto no es así, tampoco sería la catástrofe que podría parecer”.
Agregó que en una eventualidad de esa naturaleza, México tendría qué trabajar en dos sentidos: enfrentar la parte económica con la diversificación de los mercados internacionales, y por otra se tendrían que hacer los ajustes institucionales pertinentes para mantener la competitividad internacional que hoy existe.
Herrera Vega sostuvo que el equipo mexicano está preparado para el inicio de la segunda ronda de negociaciones, que tendrá lugar en México a partir del próximo 1 de septiembre, y aclaró que en caso de que alguno de los tres países miembro decida levantarse de la mesa, el tratado no finalizaría en ese momento.
“Levantarse de la mesa de negociación es una cosa diferente a que terminar con el tratado; es decir que si la negociación no avanza, alguno de los negociadores podría decir me levanto, lo que no quiere decir que el tratado esté deshecho”.
Agregó que para cancelar el TLCAN es necesario que alguno de los tres países tome la decisión formal de salirse, y a partir de ahí se inicia un proceso de aproximadamente seis meses para que concluya el acuerdo.
El dirigente de la Concamin señaló que en un caso así, existe unidad entre el gobierno mexicano y la industria para respaldar cualquier decisión que se tome, pues como país no se permitirá una negociación donde se ponga en riesgo el desarrollo económico de México, la competitividad, e incluso la soberanía.
“Ha sido una posición firme y muy clara del sector empresarial y el gobierno de México, y por ello hablamos de que se seguirá impulsando una posición de ganar-ganar para los tres países, pero si alguno decide salirse estamos preparados para eso”, enfatizó.