La inflación en México, que en junio pasado se ubicó en 6.31 por ciento anual, alcanzará en los próximos meses un nivel máximo, para comenzar el proceso de descenso hacia finales de este año, estimó la calificadora HR Ratings.
Consideró que la inflación anual se encaminará a lo largo del próximo año al objetivo establecido por el Banco de México (Banxico) de 3.0 por ciento, más/menos un punto porcentual, como resultado de la política restrictiva que comenzó en diciembre de 2015.
“Suponiendo un tipo de cambio estable y una moderación en la inflación del componente de agropecuarios, es probable que la inflación general comience a disminuir de manera gradual en los próximos reportes”, agregó en un análisis.
Refirió que en la actualidad la tasa de interés objetivo del Banxico se ubica en 7.0 por ciento y es posible que se mantenga en ese nivel en lo que resta de este año, dependiendo de factores como el tipo de cambio y la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, pues se espera que las alzas de ésta empiecen a tener efecto sobre la inflación en el corto plazo.
En el análisis, HR Ratings señaló que en junio pasado la inflación llegó a 6.31 por ciento, es decir, un aumento de 15 puntos base respecto a la inflación de 6.16 por ciento registrada en mayo.
Añadió que lo anterior fue resultado principalmente del incremento en los precios de los agropecuarios, el cual ha opacado la desaceleración que los precios de la energía han mostrado a partir de marzo de este año.
Así, al excluir el componente de agropecuarios debido a su alta volatilidad, las estimaciones de la calificadora colocan a la inflación en 6.10 por ciento, que si bien sigue siendo un valor elevado, refleja una desaceleración de cinco puntos base, la primera disminución del nivel de precios sin agropecuarios desde abril de 2016.