La mayor refinería de Pemex, ubicada en el sureño estado de Oaxaca, reanudaría operaciones el 30 de julio, dijo el jueves la empresa, luego de que las detuvo la semana pasada debido a un incendio relacionado con las fuertes lluvias provocadas por la tormenta Calvin.
Pemex dijo que lleva a cabo un programa para reanudar las operaciones en la refinería Antonio Dovalí, en Salina Cruz, con capacidad para procesar 330 mil barriles por día (bpd), que incluyen adelantar mantenimiento ya programado aprovechando el paro de la refinería.
El fuego que provocó la detención se originó el 13 de junio, tras un derrame de crudo cerca de la casa de bombas, y fue completamente sofocado unos días después.
“Los trabajos de instalación de nuevas bombas para la alimentación de crudo a la refinería ya comenzaron en un terreno diferente al de la zona donde se suscitó el incendio”, dijo Pemex en un comunicado.
“Esto permitirá reiniciar el bombeo de crudo incluso antes de que termine la limpieza y recuperación del área afectada, tarea que ya se está efectuando”, añadió.
Pemex ha dicho que realizará importaciones adicionales de gasolina para cubrir la falta de producción en Salina Cruz, que procesó un promedio de 247 mil bpd en el primer cuatrimestre, según datos de la empresa. México importa alrededor del 50% de los combustibles que consume, principalmente de Estados Unidos.