La fricción creada por la retórica del presidente Donald Trump en torno al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha comenzado a reducir algunas exportaciones agrícolas de Estados Unidos a México, apuntó hoy el diario The Wall Street Journal (WSJ).
En un nota publicada este viernes en su versión en internet, el diario señaló que la baja en ciertas exportaciones estadunidenses a México añade incertidumbre a una industria que enfrenta bajos precios de las materias primas y un exceso de oferta.
Durante los primeros cuatro meses de 2017, las exportaciones a México de harina de soya estadunidense utilizada para alimentar aves y ganado disminuyeron 15 por ciento, la primera baja en cuatro años, según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Además, las exportaciones de carne de pollo cayeron 11 por ciento, la mayor caída desde 2003, y las de maíz disminuyeron 6.0 por ciento. México es el mayor mercado para estos productos básicos estadunidenses.
Los números muestran cómo las empresas mexicanas están comprando cada vez más cereales y pollo de Brasil, lo que preocupa a algunos funcionarios de la industria y a analistas.
Los datos sobre el comercio indican que México está comenzando a implementar sus aspiraciones de comprar alimentos de una gama más amplia de países y de reducir la dependencia de Estados Unidos, señaló la nota.
“Tenemos que enviar una señal a los políticos en Washington, y enfatizar que no estamos cruzados de brazos”, declaró Raúl Urteaga Trani, director de asuntos internacionales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación de México.
Urteaga Trani fue quien el mes pasado dirigió a funcionarios de 17 empresas mexicanas en una misión comercial a América del Sur, centrada en el maíz, la soya y el trigo, recordó el diario.
México es el tercer mayor comprador de productos agrícolas producidos en Estados Unidos, representando 18 mil millones de dólares en comercio el año pasado, además de que Estados Unidos es el mayor mercado de alimentos producidos en México, una relación creada en torno al TLCAN.
Esta acuerdo, firmado en 1994, será renegociado en agosto luego que Trump argumentó que a través del pacto México ha captado empleos, inversiones y recursos de Estados Unidos.
La disminución de las compras de algunos productos básicos estadunidenses en México, no obstante, va en contra de la meta del gobierno de Trump de impulsar las exportaciones de Estados Unidos en general, destacó el Journal.
El secretario de Agricultura de Estados Unidos, Sonny Perdue, trabaja para construir puentes con México, y para ello invitó a su homólogo mexicano, José Calzada Rovirosa, a una reunión organizada la próxima semana en el estado de Georgia para discutir temas comerciales, según el diario.
Pese a la baja en ciertas exportaciones estadunidenses a México, este país está comprando este año más carne y huevos de Estados Unidos, de acuerdo con el gobierno federal.
“Aún así, algunos funcionarios de agricultura estadunidenses se preocupan de que la incertidumbre alrededor del comercio podría poner en peligro un mercado que el año pasado compró alrededor del 13 por ciento de las exportaciones agrícolas totales de Estados Unidos”, puntualizó el diario.
Tom Sleight, presidente ejecutivo del US Grains Council, un organismo comercial dedicado a desarrollar las exportaciones de cereales, expresó: “ciertamente, estamos preocupados”.
De acuerdo con Sleight “hay un interés palpable por parte de México” de reducir la dependencia de los productos agrícolas de Estados Unidos, una estrategia que de acuerdo con el representante es conocida por funcionarios mexicanos como “Plan B”.