Moody’s Investors Service informó que mantiene la perspectiva negativa para el sistema bancario de México, en línea con la afirmación que hizo a la calificación soberana del país el pasado 27 de abril.
La agencia señaló que su perspectiva negativa para el sistema bancario incorpora el riesgo de que se deteriore la calidad de los activos en línea con un entorno de alza de tasas de interés, inflación relativamente alta y débil crecimiento económico.
Esta situación continuará pesando sobre el ingreso disponible y la capacidad de pago de los deudores, argumentó la firma en un comunicado.
Apuntó que la perspectiva sobre el sistema también refleja la perspectiva negativa de las calificaciones de los mayores bancos del país y está en línea con la perspectiva negativa de la calificación de bonos del gobierno mexicano de A3, la cual fue afirmada el 27 de abril de 2017.
Moody’s espera que el Producto Interno Bruto (PIB) de México crezca 1.4 por ciento en 2017, por debajo del 2.3 por ciento en 2016, debido al retraso en decisiones de inversión que provoca la incertidumbre en torno a las políticas comerciales, de migración y fiscales de Estados Unidos.
Aunque es probable que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) generará solo cambios moderados al acuerdo, no se puede descartar que Estados Unidos adopte medidas más amplias que distorsionen el comercio bilateral.
Incluso, agregó, la salida de Estados Unidos del TLCAN, lo cual tendría implicaciones negativas adicionales sobre el desempeño macroeconómico de México.
Pese a que la mayoría de los bancos mexicanos tiene limitadas exposiciones directas a compañías que exportan a Estados Unidos, incluidos los sectores automotriz, manufacturero y agrícola, los riesgos de activos para los bancos se incrementarán dados los efectos negativos de potenciales cambios en las políticas de Estados Unidos sobre la economía mexicana en general.
No obstante, continúa, los bancos en México no han modificado sus objetivos de crecimiento de cartera para este año, los cuales se muestran optimistas en el contexto de un menor crecimiento económico, poniendo presión adicional sobre el riesgo de activos.
En consecuencia, Moody’s espera que la cartera vencida de los bancos, que actualmente se encuentra en niveles históricamente bajos, se incremente ligeramente a alrededor de 2.7 por ciento de los créditos brutos para el cierre de 2017, desde un 2.2 por ciento al cierre de 2016.
Refirió que cualquier depreciación adicional del peso también aumentará la presión en el desempeño de créditos en moneda extranjera, los cuales representan alrededor de 15 por ciento del total de créditos, aunque según registros, la mayoría de éstos se otorgaron a compañías con ingresos en moneda extranjera, lo cual les genera una cobertura natural.
Por otra parte, indicó que los bancos tienen una dependencia limitada de financiamiento de mayoreo internacional, que es más sensible a cambios en la confianza, o en dólares estadounidenses, y tienen extensos recursos líquidos, lo cual reduce los riesgos de refinanciamiento y la exposición a fluctuaciones en la valuación del peso.