El diputado federal del PAN e Integrante de la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional del Congreso de la Unión, Jorge Ramos Hernández, informó que se reunió con directivos de Pemex para conocer cual es la estrategia que tiene la empresa para combatir el robo de hidrocarburos en ductos y el marco legal vigente para impulsar eventuales reformas que frenen este delito.
En entrevista en la sede del Senado de la República, señaló que solicitó al consejo directivo de Petróleos Mexicanos (Pemex) que implemente un sistema de seguridad eficaz para frenar el millonario robo de gasolina en sus ductos.
“El crimen organizado está afectando infraestructura estratégica del Estado mexicano y espero reunirme la próxima semana con el titular de la PGR para solicitarle un informe de las acciones e investigaciones que se realizan para combatir estos delitos”, indicó el legislador del Partido Acción Nacional (PAN).
Les solicitó los planes que tienen para controlar el robo de hidrocarburos en el país y “qué deficiencias hay en la legislación, qué podemos hacer para fortalecer la legislación federal y no haya escusas, ni pretextos, para que se deteriore el abasto de hidrocarburos en el país”.
Ramos Hernández, presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados, recordó que uno de los casos recientes más sonados ocurrió el 16 de marzo pasado en Tepeji, Hidalgo, donde se descubrió que en un parque industrial se ordeñaban ductos desde el interior de una compañía constructora.
Dijo que afortunadamente, la Policía Federal puso a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR) las instalaciones de Construcciones Industriales Tapia, ubicadas en el Parque Industrial de Atitalaquia, luego de descubrir una toma clandestina hermética para sustraer diésel, con la que se conectaba a ductos a unos 300 metros de distancia.
Agregó que Pemex documentó el año pasado 6 mil 159 tomas clandestinas, cifra que supera en 791 por ciento los registros de 2010. Se estima que a principios de esa década hubo fugas y ordeña en los ductos por mil 692 millones de litros de combustible, cifra que en 2016 ascendió a 2 mil 282 millones de litros, mientras este año se han descubierto diseños más avanzados para incurrir en este ilícito.