El secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT), Taleb Rifai, declaró hoy en Berlín que México es uno de los grandes países en materia de turismo.
Manifestó que, en conferencia telefónica sostenida la víspera, habló con el secretario mexicano de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero, principalmente sobre su asistencia al Tianguis Turístico que se iniciará el 27 de este mes en Acapulco.
Los dos funcionarios están en Berlín para participar en la Feria Internacional de Turismo (ITB), que abrirá mañana sus puertas.
“México está enfrentando en estos momentos grandes retos. Necesitamos asegurar que los turistas continúen viajando México. México no es un país, México es un mundo: debe ser visitado y explorado. México ha hecho enormes avances en el campo turístico”, dijo Rifai.
En rueda de prensa, se le preguntó si le causaban preocupación las tendencias aislacionistas de Estados Unidos, en el contexto del gobierno del presidente Donald Trump.
Expresó profunda preocupación, y al mismo tiempo condenó la reciente medida anunciada por Estados Unidos de vetar el ingreso al país de ciudadanos de seis países de mayoría musulmana. Rifai procede de esa región del mundo, ya que nació en Jordania y estudió en El Cairo.
Manifestó que la prohibición de viajar a causa de la nacionalidad es contrario a los principios de libertad de viajar y de facilitar esa actividad, como es el objetivo de la comunidad turística internacional.
Medidas de esa naturaleza impiden los inmensos beneficios del turismo en términos de crecimiento económico y de creación de empleo en muchos países, “incluyendo a Estados Unidos”, enfatizó.
Agregó que los desafíos globales demandan soluciones globales, y los desafíos de seguridad no deben impulsar enseguida a edificar nuevos muros. Por el contrario, dijo, aislacionismo y acciones de discriminación ciega no mejoran la seguridad, sino más bien hacen crecer las tensiones y las amenazas.
“Junto con el impacto directo en la imagen del país que impone trabas de viaje de una manera tan hostil, afecta a los viajeros de todo el mundo y arriesga una reducción en la demanda de viajes hacia Estados Unidos”, advirtió.
El 2016 fue un magnífico año para el turismo internacional, afirmó. Fue el décimo sexto año consecutivo de crecimiento en las cifras del turismo internacional, incluso en la comparación de esa actividad con ramas de la economía y la industria.
El crecimiento del turismo internacional desde entonces ha sido de un promedio de 3.9 por ciento anual. “En el 2016 tuvimos un mil 235 millones de turistas cruzando las fronteras en ese lapso. Es un récord que nunca antes fue alcanzado”, anotó.
“Vamos avanzando sólidamente en nuestra meta de que en el 2030 alcancemos la marca de mil 800 millones de desplazamientos de turistas en el mundo”.
El crecimiento en el turismo internacional se ha dado a pesar de desafíos tales como tensiones geopolíticas, desafíos en materia de seguridad, desastres naturales como temblores y tsunamis, pandemias, retos de índole económica. A pesar de ello, el turismo siguió creciendo a alturas increíbles, resaltó.
Atribuyó eso a que el turismo se ha convertido en parte integral de la vida de los seres humanos. Manifestó que la tendencia es que el turismo seguirá creciendo en 2017 entre 3.0 por ciento mínimo y 9.0 por ciento máximo.
A pesar de esa tendencia tan positiva, la Organización Mundial del Turismo detectó retos en el mundo actual como promover la seguridad y hacer del turismo una actividad amigable con el ambiente y el empleo.
No se avanza si se construyen muros y si se ponen trabas migratorias en las fronteras. Hacerlo es totalmente ilógico: crea más tensiones. Lo acertado es facilitar el turismo y respetar la libertad de movimiento, surbayó.
Otro desafío es el de la tecnología IT (de la Comunicación y la Información) porque ha cambiado el mercado internacional. La tecnología está cambiando la conducta de los consumidores, negocios turísticos y el manejo de los destinos.
“El destino inteligente (smart destination), innovación inteligente y tecnologías inteligentes deben estar en el tope de nuestra agenda”, recalcó el secretario de la Organización Mundial de Turismo.
“No somos un sector conocido por su capacidad de adaptarse a las innovaciones, pero debemos aceptar ese desafío y no ver a la tecnología como un enemigo, sino aprovechar sus ventajas“.
El tercer reto es el mayor “porque permance con nosotros”, anotó. Se trata de la sostenibilidad. Mil 300 millones de turistas representan mil 300 millones de oportunidades y mil 300 millones de posibles desastres, comentó.
Apuntó que la Organización de las Naciones Unidas designó el 2017 como el Año Internacional de Turismo Sostenible para el Desarrollo.
“Debemos trabajar juntos para aprovechar al máximo la contribución del turismo al crecimiento económico, la inclusión social, la conservación del ambiente y del patrimonio cultural y el entendimiento mutuo, sobre todo ahora que vivimos tiempos en los que el respeto y la tolerancia escasean”, concluyó.