México es actualmente el mercado emergente más atractivo para la inversión, impulsado por los altos rendimientos de sus bonos de deuda, por las utilidades proyectadas de sus acciones y por el crecimiento estimado de su economía, destacó Bloomberg.
La agencia de información financiera afirmó que según sus análisis, basados en una gama de métricas, México ha emergido como la mejor opción de inversión entre nueve mercados emergentes luego de la incertidumbre causada por la victoria del presidente Donald Trump en Estados Unidos.
Bloomberg indicó que el tipo de cambio real efectivo del peso está cerca de un mínimo de 21 años, impulsando las perspectivas de ganancias para los exportadores.
Asimismo, después de una baja inicial, el rendimiento de los bonos de deuda a 10 años está aún más de un punto porcentual por encima de donde estaba antes de las elecciones en Estados Unidos.
“Tanto la divisa como los bonos de México se han sobrevendido”, dijo Akira Takei, administrador de fondos de Asset Management One Co en Tokio.
Takei añadió que las expectativas de que el dólar se debilitará lo han convencido de mantener una proporción de pesos y bonos del gobierno mexicano en su cartera mayor a la sugerida por las recomendaciones financieras generales.
Bloomberg señaló además que los analistas elevaron el pronóstico del cuarto trimestre del peso en casi un cinco por ciento a 20.50 por dólar desde febrero, cuando la moneda de México comenzó a recuperar algo del terreno perdido desde noviembre.
India, mientras tanto, es de acuerdo con las métricas tomadas en cuenta por Bloomberg, el mercado emergente menos atractivo para la inversión.
El atractivo de inversión de cada país es determinado por los siguientes criterios: pronóstico del crecimiento del Producto Interno Bruto para 2017; pronóstico del saldo de la cuenta corriente para 2017 en relación con el Producto Interno Bruto; y relación precio-utilidades para el índice bursátil.
Asimismo el rendimiento de bonos a 10 años; tipo de cambio real efectivo basado en datos del Banco de Pagos Internacionales; volatilidad cambiaria implícita; y calificación de crédito soberano.