La industria petrolera mexicana y la empresa creada para su desarrollo, Petróleos Mexicanos (Pemex), aún son viables a pesar del nuevo desplome de los precios internacionales de este hidrocarburo y la ineficiente administración de la paraestatal, consideró Fabio Barbosa Cano, especialista del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
A 79 años de la expropiación petrolera en México, el también académico de la Facultad de Ingeniería (FI) aseguró que Pemex es la única empresa en el país que extrae petróleo, y que lo seguirá siendo en varios años más, pues las licitaciones de los bloques petroleros en aguas profundas del Golfo de México que ha realizado el Gobierno Federal, han quedado ociosas frente al desplome de los precios internacionales del hidrocarburo.
“Si el gobierno sigue empeñado en entregar las áreas que todavía nos quedan de algunos recursos, lo que realmente hará es dar los bloques al capital extranjero, que no los desarrollarán porque en este momento los precios del mercado no permiten ni siquiera recuperar los costos”.
Esto significa que con el actual desplome de los precios del petróleo, las licitaciones de los bloques petroleros estarán congeladas, pues no habrá inversiones hasta que así lo decidan, y la promesa de generación de empleos especializados también quedará detenida.
Aun así, Barbosa Cano aseguró que la paraestatal tiene futuro si se le administra eficientemente para enfrentar retos esenciales, mismos que beneficiarían al país: la rehabilitación de las seis refinerías de Pemex, con lo cual se le daría un nuevo impulso a la petroquímica básica y secundaria, y la generación de productos derivados que se convertirían en materias primas o insumos de otros productos a menores costos.
Asimismo, mencionó la urgencia de reactivar en las plataformas la extracción de crudo que, en algunos casos se detuvo por accidentes, mientras en otros la actividad se interrumpió por el desplome de los precios, quedando prácticamente en el abandono al menos tres instalaciones para extracción de aceite pesado.
Finalmente, expresó la necesidad de aprovechar al máximo los recursos derivados de la actividad petrolera sin desperdiciarlos, en específico el gas natural.
“En el panorama internacional, a los mexicanos nos ven como a los africanos de Nigeria: derrochando sus recursos ante una indiferencia incomprensible, siendo un pueblo con grandes necesidades”, concluyó.