Intel, la principal fabricante de microprocesadores, anunció hoy una inversión de más de siete mil millones de dólares para reactivar una de sus plantas en Arizona, en lo que se espera sea la fábrica de semiconductores más avanzada del mundo.
La fábrica, en Chandler, un suburbio de Phoenix, Arizona, utilizará el proceso de fabricación de siete nanómetros (un nanómetro es la millonésima parte de un milímetro) para producir microprocesadores para centros de datos y millones de dispositivos inteligentes conectados en todo el mundo.
El anuncio fue hecho por el presidente y director ejecutivo de Intel, Brian Krzanich, al reunirse este miércoles en la Casa Blanca con el presidente Donald Trump.
“Esta fábrica ayudará a Estados Unidos a mantener su posición como líder mundial en la industria de semiconductores”, dijo Krzanich.
La fábrica, conocida como “Fab 42”, comenzó a ser construida en 2011 con una inversión de mil millones de dólares, para ser destinada entonces a la manufactura de 14 nanómetros.
El entonces presidente Barack Obama visitó el sitio en construcción de la Fab 42 en 2012 y lo usó como telón de fondo para un discurso sobre traer de vuelta a la manufactura estadunidense.
Sin embargo, en 2014 Intel anunció que no ocuparía la instalación y luego despidió a cinco mil trabajadores debido a la caída de la demanda de microprocesadoras para computadoras personales.
Con la inversión anunciada este miércoles, la Fab 42 será reacondicionada para la fabricación de siete nanómetros, a fin de producir microprocesadores más diminutos para ser instalados en una amplia variedad de aditamentos electrónicos.
El reacondicionamiento de la planta tomará entre tres y cuatro años y creará directamente unos tres mil puestos de trabajo de alta tecnología y altos salarios para ingenieros de procesos, técnicos de equipos e ingenieros y técnicos de soporte.