México está apresurando el camino para abrir la puerta a una mayor importación de maíz amarillo de Argentina y Brasil, dijo el jueves el secretario de Agricultura, ante la incertidumbre sobre el escenario del comercio con el gobierno de Estados Unidos, su principal proveedor del grano.
México ha descansado durante años en la importación de granos de Estados Unidos en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y se ha convertido en el principal cliente de su vecino del norte para este cereal.
Pero ante la incertidumbre sobre el futuro del tratado, que el presidente estadounidense Donald Trump quiere renegociar, México ha empezado a ver hacia otros mercados.
“Tenemos mucho interés en que nuestros productores vean la oportunidad de importar granos de Argentina y ayer platiqué (conversé) con el embajador de Brasil”, dijo el secretario, José Calzada, en entrevista con Reuters.
El funcionario dijo que viajará en unos días a ambos países junto con importadores mexicanos de maíz amarillo con miras a cerrar tratos para la importación del cereal.
“No es un viaje de apertura de relaciones comerciales y de buena voluntad, es un viaje para concretar compras”, destacó.
México importó el año pasado casi 13 millones de toneladas de maíz amarillo, que usa principalmente para alimento del ganado, de las que 12.75 millones provinieron de Estados Unidos, con un valor de más de 2,300 millones de dólares.
México compra desde hace algunos años pequeñas cantidades de maíz amarillo de Argentina y Brasil. En 2016, adquirió 97 toneladas de Argentina y 54.4 toneladas de Brasil.