El analista soberano de México de Moody’s, Jaime Reusche, expuso que México entró en un territorio no explorado, dado las políticas poco convencionales de la nueva administración de Estados Unidos.
Como resultado, ha cambiado la naturaleza de los riesgos a los que se refiere la perspectiva negativa de México, añadió el especialista de la calificadora internacional de riesgo crediticio en un comentario.
Apuntó que el escenario base de Moody’s supone que el peso continuará volátil y que las perspectivas de crecimiento económico de México “sufrirán un golpe”.
“Nuestra opinión sobre la calidad crediticia de México tomará en consideración la respuesta de las autoridades ante las nuevas condiciones, algo que consideramos será de vital importancia para determinar cuáles serán las implicaciones crediticias para la calificación soberana en general”, anticipó Reusche.
El 31 de marzo de 2016, Moody’s cambió la perspectiva de la nota soberana de México de estable a negativa, y afirmó la calificación en A3.