Sectores de California respaldan adecuación del TLCAN

Estas nuevas reglas son esenciales para una gama de empresas de comercio electrónico que se especializan en transacciones en línea transfronterizas.

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Diversos sectores de California se pronunciaron a favor de la adecuación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a las condiciones actuales, ante el surgimiento de nuevas áreas económicas, como el comercio electrónico.

Según representantes de diversos sectores económicos, en la renegociación del TLCAN se deberían crear reglas para áreas no incluidas en el acuerdo original, así como fortalecer el cumplimiento de las normas laborales y ambientales, y aumentar el contenido nacional requerido para automóviles y otros productos.

Michael Camuñez, presidente de la firma consultora Monarch Global Strategies, dijo que estas nuevas reglas son esenciales para una gama de empresas de comercio electrónico que se especializan en transacciones en línea transfronterizas.

Julie Hughes, presidenta de la Asociación de la Industria de la Moda de Estados Unidos, manifestó su confianza en que no haya demasiados cambios en el TLCAN para las industrias textil y del vestido.

“Después de 20 años, las compañías han invertido mucho tiempo y energía tratando de comprender y trabajar con el TLCAN tal como existe hoy”, afirmó Hughes.

En los sectores agrícola y ganadero, los productores de California, que exportan miles de millones de dólares en vino, productos lácteos, nueces y carne a México y Canadá, han manifesado en general su respaldo a la continuación del TLCAN.

Por su parte, la Cámara de Comercio Regional de San Diego anunció que envió una carta al presidente Donald Trump en la que expresa su apoyo a un TLCAN modernizado, la cual fue firmada por 314 asociaciones empresariales estatales y locales.

Sin embargo, mientras varios grupos empresariales sostienen que el acuerdo ha mejorado el comercio en América del Norte y ha favorecido la creación de empleos, algunos críticos del acuerdo, incluido Trump, aseguran que las desigualdades han costado plazas laborales en Estados Unidos.