La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) propuso cuatro principios y seis acciones para que el sector pueda enfrentar la coyuntura actual con posibilidades de éxito.
En un pronunciamiento difundido hoy por el organismo que preside Manuel Herrera Vega, establece que se ha complicado el panorama económico en el arranque de 2017.
Afirma que las empresas del sector industrial enfrentan un panorama cada vez más complicado que altera su percepción en torno al ambiente para hacer negocios, sus planes de inversión, sus costos y su capacidad para mantener las fuentes de empleo.
“A los síntomas de debilitamiento en sus resultados de producción, inversión, exportaciones y empleo a lo largo de 2016, se suma el impacto sobre sus costos derivado de factores que están fuera del control de las empresas”.
Cita los incrementos a las gasolinas y al diésel, el aumento a la electricidad, el encarecimiento del dólar y el incremento al costo del financiamiento.
Refiere que cuatro factores presionan la competitividad del sector industrial, sus costos, rentabilidad y perspectivas, lo que hace cada vez más difícil el desempeño de las empresas, sin importar su escala, ubicación geográfica o especialidad.
Subraya que todo lo anterior ha deteriorado el balance de riesgos para la inversión, la producción y el empleo en el sector formal de la economía. “En los albores de 2017 se consolidan tendencias que anticipan noticias poco alentadoras”, advierte.
Herrera Vega, presidente de la Concamin, expuso que frente al aumento de los desafíos que debe encarar el sector productivo mexicano, los industriales del país hacen un llamado a la unidad y al diálogo constructivo, que permita la convergencia de ideas y propuestas para enfrentar esta coyuntura.
Por ello, propuso cuatro principios rectores: asegurar la creación de condiciones que ofrezcan certidumbre a los agentes productivos para reactivar sus planes de inversión y conservar las fuentes de empleo.
Sincronizar todos los instrumentos de política económica para impulsar el mercado interno, la producción nacional y la creación de sólidos encadenamientos productivos.
Asegurar la permanencia y consolidación del Estado de derecho para evitar que acciones como los bloqueos de vías de comunicación amplifiquen los problemas que se deben afrontar en el corto plazo.
El Estado de derecho y la seguridad jurídica deben prevalecer, y la autoridad tiene una doble responsabilidad, atender las demandas sociales y garantizar la seguridad de la ciudadanía sin afectaciones a terceros, considera.
Asimismo, planteó la integración de un programa emergente para la protección del empleo y el impulso a la inversión productiva, para inducir el crecimiento ordenado de la actividad económica nacional.
Sostuvo que para lograr todo lo anterior, el sector industrial propone eficiencia en el ejercicio del gasto público federal, estatal y municipal para evitar subejercicios injustificados y absoluta transparencia en los programas de adquisiciones de bienes y servicios, así como en los proyectos de inversión de los tres órdenes de gobierno.
Asimismo, privilegiar la proveeduría nacional, al asumir un compromiso específico en favor del cumplimiento de la reserva de mercado equivalente al 32 por ciento de las compras gubernamentales para las empresas micro, pequeñas y medianas que cuentan con las condiciones de competitividad para convertirse en proveedores del sector público.
También, impulsar un Programa para el Desarrollo de Proveedores y el Incremento de Contenido Nacional en sectores clave para la actividad económica nacional, en particular entre las firmas exportadoras y los sectores energético, telecomunicaciones y metalmecánico, entre otros, así como en obras estratégicas de infraestructura tales como el aeropuerto y las derivadas de la reforma energética,
Del mismo modo, exentar del pago de impuestos a toda aquella inversión que se realice en el sector formal de la economía, por su contribución al crecimiento de la producción, a la conservación de fuentes de empleo, la generación de riqueza y la promoción del desarrollo de la economía formal.
Planteó también impulsar un programa de mejora regulatoria a nivel federal, estatal y municipal, para disminuir los costos de los trámites de operación y apertura de empresas.
Lo mismo que intensificar el combate a todas las formas de competencia desleal que dañan el esfuerzo de empresarios y trabajadores empeñados en trabajar en favor del desarrollo nacional a partir del respeto al marco legal vigente y cumpliendo con sus obligaciones tributarias.
Consideró indispensable atajar la subfacturación, el contrabando, la piratería, el comercio ilegal y la informalidad, entre otros, porque erosionan el esfuerzo y la eficacia de quienes “estamos convencidos de que la legalidad es la mejor forma de impulsar el progreso del país”.
El presidente de la Concamin insistió en que, en un ambiente donde se modifican las inversiones en México, se deben realizar acciones de promoción fiscal, financiera y regulatoria para estimular la llegada de inversiones y permanencia de las que ya operan en territorio mexicano.