El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade, aclaró que el Ejecutivo Federal ordenó a través de un decreto emitido a principios de año, reducir el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas de 4.28 pesos por litro a 3.16 pesos por litro, a fin de paliar en cierta medida el alza en los precios de esos insumos.
Sin embargo, esto no significará que el precio de los combustibles establecido a partir de 1 de enero pasado baje, porque se determina conforme a los factores del mercado internacional.
“En este 2017 lo único que va a bajar en el caso del precio de las gasolinas es el impuesto, en el decreto de estímulo fiscal que dio el Presidente a principios de este año. Lo único que se firmó este año en materia de precios de la gasolina fue un descuento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicio y lo que se incrementó, fue el precio de los combustibles aquí y en todo el resto del mundo”, insistió.
Remarcó que el esfuerzo de otorgar estímulos fiscales hecho por el Ejecutivo Federal se hizo, para evitar que una reducción mayor en los impuestos a los combustibles generara efectos más nocivos para el gasto público, como recortar programas sociales prioritarios.
“Ahí se hizo un esfuerzo de reducirlo desde el margen que se tiene desde el gobierno. Haber ido más lejos hubiera implicado recurrir o a más deuda o a más impuestos o a un recorte, toda vez que no se tiene capacidad ya para generar excedentes en los niveles que se observaron en el pasado”, abundó.
Al participar en una reunión de trabajo con diputados y senadores de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el funcionario señaló que la problemática del precio de las gasolinas no se resolverá con “salidas falsas”, como la reducción del IEPS al nivel que proponen algunos legisladores de oposición.
Solicitó a los parlamentarios no buscar explicaciones ni causas donde no las hay, es decir, en las reformas energética o fiscal, ya que el ajuste en los combustibles se debe a elementos externos.
En su mensaje final, convocó a los legisladores a sumar posiciones y fuerza, pues el de la gasolina no será el único reto para México que “venga de afuera. Ojalá el siguiente nos encuentre unidos”, dijo, en referencia al cambio de gobierno en los Estados Unidos.