Este jueves, el dólar pierde ante 27 de 28 principales divisas en el mundo, porque el presidente electo de Estados Unidos demostró de qué madera está hecho… no gustó su forma grosera y precaria en conceptos con los que se expresó el pasado miércoles ante la prensa.
Nos guste o no, ese personaje será relevante en la manera en que los mercados financieros traten al peso mexicano y su idea del trayecto económico nacional. El peso el miércoles, ya enfrentaba una depreciación cercana al 6 por ciento en tan solo 11 día; el año pasado perdió 20 por ciento y en la presente administración ya ronda una devaluación de 65 por ciento.
La tendencia petrolera internacional apunta a un encarecimiento del petróleo, mas que un proceso de baja en su cotización. La combinación de un dólar que cada día es mas caro y un petróleo con tendencia al alza, abona a la idea de que el “gasolinazo” será seguido por otros ajustes a la alza a partir de marzo.
Habría que preguntarse hasta a qué grado la inconformidad social manifestada con justicia habrá de motivar a que el gobierno reconsidere su estrategia de hacer evaluaciones diarias del precio de la gasolina o mantener la idea de la existencia de 90 regiones con 90 precios distintos en las gasolinas.
Los precios aumentan porque no había margen para que no lo hicieran.
Por otra parte, ¿cuánto le cuesta a la Ciudad de Nueva York el cuidado del señor Trump?
Según un calculo de Bloomberg, cuesta 32 millones 335 mil dólares o 500 mil dólares por día, equivalente a: alimentos por 4.3 millones de norteamericanos o 403 nuevos maestros o repavimentación de 329 kilómetros de carreteras.