Fue ídolo en América, pudo ser mejor que Hugo Sánchez, pero una terrible lesión acabó su carrera en Europa

Hugo Sánchez forma parte de la lista de grandes estrellas del deporte mexicano al lado de Fernando Valenzuela y Julio César Chávez. Aun así, hubo un jugador que brilló en América al grado de ir a Europa e incluso parecía tener las condiciones suficientes para sobresalir del otro lado del charco. Esas aspiraciones finalizaron cuando sufrió una terrible lesión de ligamento cruzado en su pierna derecha, volvió a México tras su aventura en el Viejo Continente.

Estamos hablando de Cuauhtémoc Blanco, uno de los últimos ídolos del fútbol mexicano. El mítico ‘10’ disputó más de 600 partidos en su carrera y la mayoría de ellos en el balompié nacional. Durante su mejor momento despertó el interés del futbol español e incluso llegó a préstamo al Real Valladolid. Todo parecía prometedor en la carrera del atacante hasta que una dura entrada le costó pasar 8 meses fuera de las canchas.

El 8 de octubre del 2000 es una fecha oscura en la carrera del orgullo del barrio de Tepito, aquella tarde México se enfrentó a Trinidad y Tobago en la cancha del Estadio Azteca. El combinado verde dominaba 6-0 al conjunto caribeño cuando Cuauhtémoc Blanco recortó al defensa Ancil Elcock, quien le dejó los tacos en la rodilla en una dramática imagen que le costó una rotura de ligamentos con una larga rehabilitación.

¿Por qué Cuauhtémoc Blanco no siguió en Europa?

Tras una prolongada recuperación, el jugador mexicano volvió a las canchas y se recuerda el gol de tiro libre que le anotó al Real Madrid en el Estadio Santiago Bernabéu, ese es uno de los momentos icónicos de su paso por Europa. El Real Valladolid contrató al ‘10’ mediante un préstamo y no hizo válida la opción de compra, debió regresar al América a mediados de 2002. Ya no retornaría al balompié de élite.

¿Cuándo fue el último partido de Cuauhtémoc Blanco?

Fue el 6 de marzo de 2016 cuando Cuauhtémoc Blanco se retiró del futbol profesional a la edad de 43 años. Sus últimos 37 minutos los pasó enfundado en la casaca del América durante un partido de Liga MX contra Morelia. Si bien tuvo una carrera histórica en el conjunto de Coapa y en la Selección Mexicana, quedará para siempre la duda de qué hubiera pasado si Ancil Elcock no lo hubiera lesionado en aquel partido eliminatorio rumbo a Corea Japón 2002.