Max Verstappen demostró una vez más por qué es el triple campeón del mundo. Tras convertirse en padre hace algunas semanas, el piloto de Red Bull retomó su mejor nivel y se impuso con contundencia en el Gran Premio de Emilia-Romagna, celebrado este domingo en el circuito de Imola.
El neerlandés, que había partido desde la segunda posición, arrancó de manera agresiva y en la primera curva le arrebató el primer lugar a Oscar Piastri, quien había conseguido la pole position el sábado.
Desde ese momento, Verstappen no soltó el liderato, manejando un ritmo impecable durante las 63 vueltas de la carrera.
El momento clave: el Safety Car que puso nerviosos a los de Red Bull
Aunque Verstappen llevaba una ventaja abultada frente a sus perseguidores, la aparición del Safety Car en la vuelta 51 –tras el abandono del italiano Kimi Antonelli (Mercedes)– complicó las cosas. La reanudación pudo haber sido una oportunidad para Lando Norris y Piastri, pero Max no titubeó.
Con una salida impecable, mantuvo su postura agresiva y cerró cualquier posibilidad de adelantamiento. Norris logró superar a su compañero Piastri para quedarse con el segundo puesto, mientras que el australiano, a pesar de bajar al tercer escalón, sigue liderando el campeonato.
Con este resultado, Verstappen acorta distancias en la lucha por el título. Piastri sigue al frente, pero ahora con Norris y Max cada vez más cerca. La próxima cita será en Mónaco, donde la batalla promete ser aún más emocionante.
Norris supera a Piastri, pero el australiano sigue liderando el campeonato
La batalla más emocionante del día se dio entre los dos McLaren. Lando Norris, demostrando una gran evolución en su manejo, logró superar a su compañero Oscar Piastri para asegurar el segundo puesto. Sin embargo, el australiano mantiene el liderato del campeonato con 146 puntos, aunque ahora con una presión mucho mayor: Norris lo sigue de cerca con 133 unidades, mientras que Verstappen (124) sigue escalando posiciones.
Esta ocasión no fue solo una victoria más para Max Verstappen. El neerlandés de 27 años celebró de manera especial la carrera número 400 de Red Bull Racing en la Fórmula 1, sumando su sexagésima quinta victoria en la categoría reina. Un dato que refuerza su dominio en la era moderna de la F1 y consolida a su equipo como una de las escuderías más exitosas de la historia.
Con este resultado, la temporada se perfila más competitiva que nunca, y el próximo Gran Premio en Mónaco promete más acción en la pelea por el título. ¿Seguirá mostrando su poderío Max Verstappen?