El mundo del fútbol mexicano tiene un nuevo nombre resonando en sus pasillos, uno que es sinónimo de éxito, innovación y un patrimonio billonario en dólares. Robert Kraft, el magnate propietario de la dinastía de los New England Patriots de la NFL, ha extendido su influencia al convertirse en socio tecnológico y estratégico del Club América.
Esta alianza, concretada a través de su firma Kraft Analytics Group (KAGR), marca un punto de inflexión para las Águilas, que buscan integrar el know-how de una de las franquicias deportivas más exitosas del planeta a su estructura. Detrás de este movimiento, hay un imperio empresarial valorado en $13 mil 800 millones de dólares.
¿De cuánto es la fortuna de Robert Kraft?
Robert Kraft no es solo el dueño de un equipo de fútbol americano; es el arquitecto de un conglomerado privado global. Según la lista en tiempo real de Forbes, su patrimonio neto alcanza los $13 mil 800 millones de dólares, lo que lo posiciona en el lugar 203 entre las personas más acaudaladas del mundo a diciembre de 2025.
Este crecimiento es el resultado de una visión empresarial que comenzó en la industria del papel y el empaque y se catapultó con los deportes.
El corazón de su imperio late en Foxborough, Massachusetts, sede del Kraft Group. Este holding familiar opera en seis áreas clave: manufactura de papel y empaque, deportes y entretenimiento, desarrollo de bienes raíces, inversiones de capital privado, sostenibilidad y filantropía.
En el sector industrial, sus compañías, International Forest Products y Rand-Whitney, se encuentran entre los cinco principales productores de papel y empaque de Estados Unidos, comerciando en más de 90 países y manejando millones de toneladas anuales.
Robert Kraft y el modelo Patriots que busca para el Club América
La joya de la corona y su activo más reconocido son, sin duda, los New England Patriots. Kraft los compró en 1994 por un récord de $172 millones, una inversión que muchos consideraron excesiva en su momento. Tres décadas después, esa decisión es vista como una de las más astutas en la historia del deporte profesional.
Bajo su propiedad, los Patriots se transformaron de una franquicia mediocre en una dinastía global, ganando seis títulos del Super Bowl y estableciendo un estándar de excelencia organizacional.
Es crucial entender que la familia Azcárraga, a través de Ollamani, mantiene el control mayoritario (51%) del Club América y el Estadio Banorte. La operación con el fondo General Atlantic (que adquirió el 49%) y la incorporación de Robert Kraft (Kraft Analytics Group, KAGR) como socio estratégico representan una inyección de capital inteligente y, sobre todo, de conocimiento global.