El astro portugués Cristiano Ronaldo acaba de hacer historia fuera de las canchas. De acuerdo con el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, el delantero del Al Nassr de Arabia Saudita se convirtió en el primer futbolista en el mundo en alcanzar una fortuna superior a los mil millones de dólares.
El medio financiero estimó su patrimonio en 1.400 millones de dólares, impulsado principalmente por su salario, un hecho inusual en el mundo del deporte, donde la mayoría de los multimillonarios acumulan su riqueza gracias a contratos de patrocinio o inversiones empresariales.
¿Cómo logró Cristiano Ronaldo amasar su fortuna?
En 2023, Ronaldo firmó un contrato récord con el Al Nassr, valuado inicialmente en 200 millones de dólares, y que fue renovado en junio de este año con un valor que supera los 400 millones. El acuerdo, además, lo exenta del pago de impuestos, lo que ha contribuido a que su fortuna crezca de manera acelerada.
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A diferencia de figuras como Lionel Messi, cuyo salario en el Inter de Miami es más modesto, el ingreso de Ronaldo depende casi por completo de su desempeño en el campo, aunque su influencia global también le ha asegurado lucrativos acuerdos comerciales con marcas internacionales.
¿Qué lo diferencia de otros deportistas multimillonarios?
Bloomberg destaca que Ronaldo rompe el molde de atletas como Roger Federer o Michael Jordan, cuya riqueza proviene principalmente de patrocinios y negocios. En el caso del portugués, su salario base representa la mayor parte de su patrimonio, un fenómeno poco común en la industria deportiva.
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El futbolista también figura constantemente entre los atletas mejor pagados del mundo según Forbes, superando a Messi, Neymar y LeBron James en varias temporadas. Su impacto comercial y mediático lo mantiene como una de las personalidades más influyentes del planeta.
Con este nuevo logro, Cristiano Ronaldo se convierte oficialmente en el primer futbolista en alcanzar una fortuna de mil millones de dólares, consolidando su legado no solo como leyenda del fútbol, sino también como símbolo de éxito financiero global.
