La UEFA y la Superliga están trabajando juntos para transformar la Champions League en una competición más atractiva y competitiva. Después de años de tensiones y desacuerdos sobre el futuro de la principal competencia europea, ambas entidades han decidido unir fuerzas. El acuerdo parece haber llegado a buen puerto tras la sentencia favorable del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en diciembre de 2024, que respaldó la propuesta de A22, la empresa que gestiona la Superliga. Esto cambió las perspectivas de la UEFA, que comenzó a escuchar las propuestas de equipos como el Real Madrid y el FC Barcelona.
El objetivo principal de esta colaboración es renovar la Champions League, un torneo que, en palabras de Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, debería estar más centrado en la competitividad y la emoción para los espectadores. Según fuentes cercanas a las negociaciones, los cambios propuestos incluyen una reestructuración total del formato.
Uno de los puntos más polémicos del formato actual es la falta de competitividad en algunos partidos, con equipos que, a menudo, no pueden competir en igualdad de condiciones. La Superliga ha señalado que uno de los principales problemas de la Champions League es la gran cantidad de encuentros desbalanceados, además de la pesada carga de viajes que enfrentan los equipos. Por ello, una de las propuestas clave es dividir a los 36 equipos participantes en dos grupos de 18. En lugar de tener una liga única, los equipos se distribuirían según su clasificación en la UEFA, asegurando que los clubes más poderosos compitan entre sí, mientras que el resto de los equipos disputarían una fase de grupos con una mayor variedad de rivales.
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De este modo, el Grupo A estaría compuesto por los equipos más fuertes, según su clasificación en el ranking de la UEFA, lo que permitiría un mayor nivel de competitividad. Mientras tanto, los otros 16 equipos, situados en el Grupo B, se enfrentarían entre sí, sin que el formato actual de la competición diluyera la calidad del espectáculo.
El nuevo modelo de eliminación
Al final de la fase de grupos, los ocho primeros clasificados del Grupo A pasarían directamente a los octavos de final, mientras que el resto de los equipos y los ocho mejores del Grupo B competirían en una eliminatoria a partido único en los dieciseisavos de final. Este nuevo formato asegura más emoción en la etapa de eliminación directa y, según la Superliga, mejoraría la competitividad general del torneo, haciendo cada partido mucho más interesante para los espectadores.
Otro de los cambios más disruptivos que planean introducir la UEFA y la Superliga es la posibilidad de que los partidos de la Champions League se puedan ver de forma gratuita en una plataforma oficial de la UEFA. Esta iniciativa permitiría que el fútbol llegue a una audiencia más amplia, algo que los organizadores consideran clave para el crecimiento de la industria. Según se ha adelantado, la UEFA planea ofrecer dos tipos de suscripción a los aficionados. La primera sería gratuita, pero incluiría anuncios, mientras que la segunda sería una opción premium, libre de anuncios a cambio de una pequeña suscripción.
Este modelo, que también tiene el apoyo de la Superliga, permitiría a los clubes recibir mayores ingresos por los derechos de los partidos, sin tener que depender de las cadenas de televisión tradicionales. La idea es implementar estos cambios en 2027, cuando termine el contrato actual de derechos televisivos.
