Las camas de la Villa Olímpica de París 2024 han sido diseñadas para evitar la intimidad entre los atletas, estas han sido fabricadas de cartón y con tres secciones separadas, han sido apodadas "anti sexo" por algunos medios de comunicación.
La organización de los Juegos Olímpicos ha defendido esta medida como una forma de promover el descanso y la recuperación de los atletas, argumentan que la intimidad entre atletas de diferentes países podría generar problemas de compatibilidad de horarios, ruido y molestias para otros deportistas.
Sin embargo, la medida ha generado controversia entre algunos atletas y expertos en sexualidad, se critica que se trate de una medida paternalista que no tiene en cuenta la vida personal de los deportistas y que podría afectar negativamente a su salud mental y bienestar emocional.
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Los expertos en sexualidad también señalan que la sexualidad es una parte importante de la salud y el bienestar de las personas, y que reprimirla podría tener consecuencias negativas, argumentan que los atletas adultos son capaces de tomar sus propias decisiones sobre su vida sexual y que no necesitan que se les impongan restricciones.
La polémica en torno a las camas "anti sexo" pone de relieve la compleja relación entre el deporte y la sexualidad, si bien es importante que los atletas tengan un buen descanso y recuperación para rendir al máximo, también es importante que se respete su autonomía y privacidad.
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Es probable que este debate continúe en las próximas semanas a medida que se acercan los Juegos Olímpicos de París 2024, solo el tiempo dirá si la medida de las camas "anti sexo" tiene un impacto positivo o negativo en la experiencia de los atletas.