Rayadas sufrió una derrota 1-0 en su visita a Bravas de Juárez, lo que significó una despedida de la posibilidad de cerrar la fase regular del torneo como líder. En un partido que se caracterizó por ser uno de los más discretos de las albiazules en el semestre, el equipo dirigido por Amelia Valverde apenas logró disparar una vez a portería.
Por otro lado, se encontraron con un cuadro fronterizo combativo que logró superarlas, asegurándose así un lugar en los puestos de clasificación. Esta inesperada derrota sin duda representará un duro golpe para Rayadas, que ahora deberá reagruparse y buscar recuperar su mejor forma de cara a los próximos desafíos en la lucha por el título.
El desarrollo del partido estuvo marcado por la intensidad y la lucha constante en el medio campo, lo que resultó en numerosas faltas a lo largo del encuentro. Las tarjetas, en su mayoría en contra de las Rayadas, reflejaron la agresividad del juego. Desafortunadamente, las albiazules terminaron el partido con una jugadora menos en el campo, lo que sin duda afectó su capacidad para mantener la presión sobre el rival y buscar la remontada.
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A pesar de un inicio prometedor por parte del equipo regio, Juárez demostró su urgencia por sumar puntos y logró imponerse sobre el juego de las Rayadas, aumentando gradualmente las oportunidades a favor de las locales. Desde el minuto veinticuatro, las fronterizas anunciaron su peligrosidad desde los tiros de esquina, generando remates que pusieron en aprietos a la defensa regiomontana.
Aunque su ofensiva se mostraba incisiva, no lograron capitalizar esas oportunidades para ponerse en ventaja en el marcador. Este periodo del partido mostró la determinación de Juárez por obtener un resultado favorable, así como la capacidad de reacción de Rayadas para mantener su arco a salvo frente a las embestidas rivales.
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En el minuto 31 del partido, Juárez Femenil tomó la delantera con un gol crucial anotado por Annia Mejía. La exjugadora de Monterrey demostró su determinación al imponerse a sus antiguas compañeras en un tiro de esquina, donde logró conectar un cabezazo imparable que terminó en el fondo de la red. Este gol no solo puso a Juárez en ventaja con un marcador de 1-0, sino que también resultó ser definitivo para el resultado final del encuentro.
A pesar del gol en contra, las jugadoras regiomontanas buscaron una respuesta inmediata, mostrando determinación y espíritu competitivo. Sin embargo, fueron las locales quienes estuvieron más cerca de aumentar su ventaja con un par de disparos peligrosos hacia el final del primer tiempo. A pesar de los esfuerzos defensivos de Rayadas, Juárez continuó presionando en busca de ampliar su ventaja, generando momentos de nerviosismo en la defensa visitante antes del descanso.
El inicio de la segunda mitad vio a las Bravas de Juárez en búsqueda de ampliar su ventaja, mientras que Rayadas luchaba por encontrar la manera de penetrar la sólida defensa local. Sin embargo, las oportunidades de gol para las visitantes fueron escasas.
La situación se complicó aún más para Rayadas cuando la delantera Jermaine Seoposenwe fue expulsada por cometer una falta en el centro del campo. La decisión del árbitro fue objeto de fuertes protestas por parte del cuerpo técnico albiazul, lo que reflejaba la frustración que se vivía en el terreno de juego.
La derrota sufrida por Monterrey, su segunda en el torneo tras la contundente goleada 4-0 ante América, marca el fin de las aspiraciones de las Rayadas por alcanzar el liderato. Al concluir la jornada 16, el equipo descendió a la tercera posición en la tabla con treinta y ocho puntos, quedando por detrás de Pachuca y Tigres Femenil.
Este revés sin duda representa un golpe para las aspiraciones del equipo regiomontano en la fase final del torneo, pero también sirve como un recordatorio de la competitividad y la exigencia del campeonato femenil mexicano. Las Rayadas deberán trabajar arduamente para recuperar su mejor forma y mantenerse como contendientes fuertes en la carrera por el título.