A los 58 años, Mike Tyson, ex campeón de los pesados volverá a subir al ring el próximo 15 de noviembre en un combate oficial ante el YouTuber Jake Paul, en Arlington, Texas, con transmisión exclusiva de Netflix.
El detalle no menor es que expondrá su impresionante récord de 50 victorias, 6 derrotas y 44 nocauts y su última pelea profesional fue en 2005, cuando cayó ante Kevin McBride.
Tyson es algo más que un gran boxeador, debido a que muchas veces estuvo en el centro de la escena por situaciones ajenas al deporte. Pasó de la gloria al infierno, y se metió en mundos que lo llevó a los excesos, a tal punto de enfermarse y caer preso por violación. A pesar de que ahora vuelve al boxeo, te contamos dos historias particulares de Mike, entre el dinero y el sexo.
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Mike Tyson y cómo se volvió adicto al sexo
Mike Tyson nunca ocultó sus malos comportamientos, incluso se anima a contarlas en primera persona. “Tuve sexo por primera vez a los 16-17 años. Hasta esa edad sólo me masturbaba. No tenía mujeres en ese momento, no había mujeres que me dijeran: ‘Oye, joven, ven aquí'. No había nadie que quisiera enseñarme, a los 13 años ya era un grandote en comparación con mis compañeros de clase”, comenzó diciendo el ex boxeador.
“La primera vez fue a los 17 años y, sí, te vuelves adicto de inmediato al sexo. Pero si puedes sacrificar eso por algo glorioso, eso es disciplina. El cinturón de campeón era más importante que eso, así que sí, dejé de tener sexo por cinco años. Pero era un niño de 17, no sabía nada de las chicas, estaba asustado y siempre se burlaban de mí y me ponían apodos porque era muy grandote. En mi primera orgía me contagié muchas enfermedades. Tuve mononucleosis, es como si sintieras un soplete en la boca”, detalló Mike Tyson acerca de su relación con el sexo.
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¿Cómo Tyson perdió 400 millones de dólares?
El expugilista estadounidense reconoció que llegó a ganar una gran cantidad de billetes verdes, pero que así como los tenías también se lo gastaba, ya que en sus propias palabras siempre le gustó presumir que tenía lo mejor.
“Llegué a tener 400 millones de dólares. Pero se fue por todas partes, el dinero no dura por mucho tiempo. Estaba en la quiebra. Yo tenía mucho dinero, iba por la calle y a una chica le decía ‘¿te gusta ese auto? Bueno ven a pasar un fin de semana conmigo y trato hecho’. Es muy loco lo que puedes hacer con dinero”, mencionó el ex campeón del mundo acerca de cómo manejaba su gran cifra de dinero.
“Yo entraba a una concesionaria y siempre había una mujer muy linda con lentes oscuros. Entonces yo le preguntaba cuál era la comisión si yo compraba ese auto. Entonces me ofrecía a comprárselo si ella pasaba un fin de semana conmigo, y salíamos de noche. Luego ella se quedaba con el auto y con la comisión”, detaló Tyson.