Cuando Jude Bellingham se unió al Real Madrid durante el receso de temporada, la principal inquietud era cómo se integraría con los experimentados mediocampistas. Después de todo, Modric y Kroos han llevado al Real Madrid a ganar más de 20 trofeos y se encuentran entre los mediocampistas más exitosos de la historia de LaLiga Española. Bellingham, un jugador atlético “box-to-box” que destacó en el Borussia, sorprendió a todos con su calidad y habilidad para anotar.
Superando a los delanteros
Bellingham no solo se adaptó perfectamente al esquema del Real Madrid, sino que el mediocampista de la selección inglesa se convirtió en el máximo goleador de LaLiga después de diez partidos. Bellingham anotó ocho goles en LaLiga nacional, y su total en todas las competiciones es de once. Superó al dúo del Atlético de Madrid formado por Griezman y Morata. Se atribuye gran parte de su nueva faceta de goleador a las tácticas de Carlo Ancelotti. El Real Madrid se encontró en apuros cuando Karim Benzema decidió irse a Arabia Saudí en verano, y su producción de goles necesitaba ser reemplazada.
Manteniendo el ritmo goleador
Muchos se sorprendieron por el buen rendimiento de Bellingham, y el Real Madrid logró liderar LaLiga en parte gracias a su excepcional capacidad para anotar. Sin embargo, considerando sus actuaciones previas, muchos esperaban que su ritmo de goles disminuyera. Su característica celebración se ha convertido en un icono, y no hay señales de que vaya a dejar de anotar.
Cambio de táctica
A pesar del excelente inicio de temporada de Bellingham, no todo es perfecto en el Real Madrid. El equipo vio disminuir el rendimiento de Vinicius Jr, y con menos tiempo de juego para Modric, el ancla del equipo desde hace mucho tiempo, algunas fisuras en la formación defensiva comenzaron a aparecer. Esto culminó en una derrota por 3-1 ante el Atlético de Madrid, su rival de la ciudad, lo que llevó a Carlo Ancelotti a reconsiderar su formación y tácticas.
Ancelotti comenzó el año con Jude Bellingham en la punta del rombo del mediocampo como mediocampista ofensivo, donde la estrella inglesa prosperó y anotó la mayoría de sus goles. Tras la dura derrota ante el Atlético, el entrenador movió a Bellingham al lado izquierdo del centro del campo en una formación más plana, limitando parte de su libertad ofensiva. Como nadie podía contener al extremo izquierdo Vinicius, Ancelotti sacrificó la recién descubierta evolución ofensiva de Bellingham para asegurar el flanco izquierdo en formación defensiva. Esto permitió mayor libertad al veloz extremo brasileño.
Este cambio ha resultado en una mejora constante en el rendimiento defensivo de Bellingham, triplicando sus entradas, intercepciones y bloqueos en el mediocampo. Al no avanzar tan a menudo hacia el área contraria, las estadísticas avanzadas predicen un 20% menos de oportunidades de gol para Bellingham.
Hasta el momento, el mediocampista inglés ha desafiado las expectativas y continúa anotando goles a pesar del cambio de formación. Ancelotti ha sido clave en la repentina evolución de Bellingham como goleador, y sus nuevas tácticas podrían transformarlo en un mediocampista más equilibrado con numerosas responsabilidades defensivas.
Luka Modric ha actuado como un seguro de cobertura en la parte trasera del mediocampo en numerosas ocasiones a lo largo de su carrera. Quizás veamos a Ancelotti asignando roles defensivos a sus jugadores más experimentados, lo que permitiría a Bellingham retomar su papel de mediocampista ofensivo y seguir anotando goles. Sin embargo, con Camavinga, Valverde, Tchouameni, Kroos y un Modric que no está en su mejor momento, Ancelotti podría seguir confiando en Bellingham en el mediocampo en lugar de asignarle el papel de un clásico número diez en el campo.