El piloto neerlandés Max Verstappen, que se impuso recientemente en el Gran Premio de Estados Unidos, se muestra indiferente ante la posibilidad de recibir abucheos por parte de los aficionados mexicanos en el próximo Gran Premio de México de Fórmula 1. La actitud de Verstappen se da en un contexto de crecientes tensiones con la afición mexicana, que antes le mostraba un gran apoyo.
El piloto de Red Bull Racing, quien ha cosechado 15 victorias en la temporada 2023 y acumula 50 victorias en su carrera en la Fórmula 1, tuvo una actuación destacada en el Circuito de las Américas, donde ganó a pesar de partir desde la sexta posición en la parrilla de salida y enfrentar problemas con los frenos.
Sin embargo, su triunfo en Austin estuvo marcado por una mezcla de aclamaciones y abucheos por parte de los aficionados mexicanos presentes en el circuito texano. Mientras se escuchaban vítores para el piloto tapatío, Sergio Pérez, Verstappen recibió abucheos por parte de la afición mexicana.
La tensión entre Verstappen y los aficionados mexicanos ha crecido a raíz de disputas previas, incluyendo diferencias surgidas al final de la pasada temporada en Interlagos, cuando el neerlandés se negó a ayudar a "Checo" Pérez en su lucha por el subcampeonato. Además, comentarios controversiales por parte de Jos Verstappen, padre de Max, y Helmut Marko, asesor deportivo de Red Bull, también han contribuido a esta tensión.
Al ser cuestionado sobre si le molestan los abucheos, Verstappen respondió con indiferencia: "No, porque al final soy yo quien se va a casa con un trofeo. Así que está bien para mí". Incluso, cuando se le sugirió que la situación podría agravarse en el Gran Premio de México, Verstappen reafirmó su postura, afirmando que no le preocupa, ya que "seré el que se va a casa con ese trofeo".
El Gran Premio de México, que se llevará a cabo en el Autódromo Hermanos Rodríguez, ha sido históricamente un lugar donde Verstappen ha sido bien recibido por los aficionados mexicanos. Sin embargo, las tensiones actuales sugieren que su recepción podría ser diferente esta vez. La actitud de Verstappen de centrarse en su desempeño deportivo y no en la reacción de la afición promete hacer que esta carrera sea aún más interesante desde el punto de vista emocional.