El tenista serbio Novak Djokovic, se convirtió en el primer finalista del torneo de Wimbledon, que se celebrará este domingo 10 de julio.
En un juego de tono irregular y pasivo, pero con la seguridad del que no se arruga en estos escenarios, el serbio se impuso al británico Cameron Norrie con parciales de 4-6, 6-3, 6-2 y 6-4 y disputará su octava final de Wimbledon.
El serbio, que acumula 27 partidos seguidos sin perder en Wimbledon, ya es el hombre con más finales de Grand Slam en la historia con 32, una más que el suizo Roger Federer y que el español Rafael Nadal, que no pudo seguir su estela al bajarse de la semifinal contra Nick Kyrgios por una lesión abdominal.
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Djokovic no pierde en estas pistas desde los cuartos de final de 2017 y está a un partido de sumar su cuarto título consecutivo en el All England Club, una hazaña a la altura de Bjorn Borg y Federer, que lograron cinco, y Pete Sampras, que se quedó en cuatro.
Tras un primer set catastrófico, con doce errores no forzados y tres saques cedidos, Djokovic, avistando una debacle histórica, se puso la gorra y enderezó el encuentro.
Redujo la sangría de errores no forzados (cometió solo 9 en los dos siguientes sets) y se merendó a Norrie, que cumplió los pronósticos y no pudo derribar al seis veces campeón en la Catedral.
Con el triunfo, Djokovic aspirará este domingo a su Grand Slam número 21, a uno de Nadal y uno por delante de Federer. Sería su séptimo Wimbledon, empatando a Pete Sampras, a uno del suizo y a dos del récord total de Martina Navratilova.