Actualmente el papel de las mujeres en los deportes se ha vuelto relevante, llegando incluso a romper marcas y sobre todo estereotipos, los Juegos de Tokio fueron una muestra de ello.
En los Juegos de Olimpia, el veto para la mujer era una norma estricta y su participación y la asistencia a las pruebas estaba completamente prohibida.
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Las competencias de los Juegos estaban concebidas para hombres y no se permitía la participación de mujeres, ni siquiera como espectadoras, debido a que los atletas competían desnudos.
¿Qué pensarían los griegos de ver el desempeño de las mujeres en deportes que incluso, podría considerarse sólo masculinos?
Mujeres en Tokio
Hablamos de casos como el Neisi Dajomes quien levantó el oro en halterofilia -con un total de 263 kilos- y cambió la historia de su país, al convertirse en la primera mujer de Ecuador en subirse a lo más alto del podio de los Juegos de Tokio.
O que tal la estadounidense Athing Mu quien ganó un histórico oro olímpico en los 800 metros femeninos, poniendo fin a una sequía de títulos de medio siglo para las mujeres estadounidenses que compiten en este evento olímpico en pista.
También esta la jamaiquina Elaine Thompson-Herah quien hizo historia consiguiendo el oro en la carrera femenina de 100 metros planos.
Anna Kiesenhofer, la ciclista austríaca de 30 años quien, sin entrenador ni el apoyo de una estructura profesional, causó una de las mayores sorpresas de estos Juegos al ganar la medalla de oro.
En el podio olímpico, también resaltó la presencia de las tres chicas adolescentes con pesadas medallas de oro, plata y bronce en sus cuellos, en una especialidad que durante años estuvo a la sombra de los hombres: el skateboarding.
Estas mujeres son un ejemplo de perseverancia y de que es posible romper marcas, tal cual como lo hemos visto en los Juegos de Tokio.