Las autoridades de Bogotá suspendieron el ingreso de público a los partidos de futbol de la ciudad, tras la batalla campal en el estadio de Colombia, en la noche del pasado martes, 3 de agosto.
La violencia fue protagonizada por hinchas de Independiente Santa Fe y Atlético Nacional durante el partido entre ambos equipos por la tercera jornada de la liga colombiana, que dejó varios heridos.
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Primer partido después de año y medio de pandemia
“No puede ser que después de un año y medio esperando este momento, organizando todo, preparándonos para volver a encontrarnos, para disfrutar de la cultura y el deporte, esta sea la respuesta de un grupo de hinchas violentos y desadaptados que deshonra a su hinchada, a su equipo y al fútbol”, dijo la alcaldesa de la capital colombiana, Claudia López.
La mandataria condenó los enfrentamientos en el estadio El Campín, que comenzaron luego del primer tiempo.
El hecho ocurrió cuando fanáticos de Nacional abandonaron su grada.
Posteriormente, comenzaron a agredir a los de Santa Fe que estaban en una “tribuna familiar” en la que incluso había niños.
Después del primer ataque de los hinchas visitantes, aficionados del Independiente Santa Fe que estaban al otro lado de la cancha se metieron al terreno de juego.
Situación que los llevó a enfrascarse en una batalla campal con los rivales.
Aficionados del Atlético Nacional golpearon a un joven de 26 años.
El herido fue trasladado al Hospital Méderi al sufrir un trauma craneoencefálico moderado y fractura en la nariz.
Se aplicarán sanciones a responsables
“La afición, los equipos y la Dimayor (División Mayor del Fútbol Colombiano) tienen que ser capaces de establecer las más severas sanciones por este tipo de actos que rechazamos y condenamos”, advirtió.
La alcaldesa se reunirá este miércoles con la Dimayor y la Comisión de Seguridad y Convivencia en el Fútbol.
En el encuentro, se definirán las sanciones a los responsables.
Claudia López aseguró que con desmanes “no hay garantías de tener público en los estadios”.
También pidió responsabilidad de los aficionados, a los equipos y a la Dimayor.
Lo anterior, para que las jornadas deportivas no terminen en “un espectáculo lamentable y grotesco de agresión y violencia”.
Por la batalla campal en el estadio de Colombia, en El Campín, 26 personas recibieron atención médica, entre ellos cuatro policías, y tres heridos fueron trasladados a hospitales de la ciudad.