El legendario mariscal de campo Tom Brady jugará por décima vez un Super Bowl cuando su equipo de los Tampa Bay Buccaneers se enfrente a los Kansas City Chiefs en la 55 edición de la gran final de la NFL y esta vez no será el favorito en el mundo de las apuestas que se decantan por el joven Patrick Mahomes del equipo rival.
Brady, de 43 años, tiene en su haber seis títulos de campeón del Super Bowl con los New England Patriots, y cuatro de MVP, el que más en la historia de la NFL, pero el joven Mahomes, de 25 años, que la pasada temporada ya logró su primero con los Chiefs a los convirtió en campeones de la edición 54, recibe todo el apoyo de los se juegan su dinero con las apuestas.
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No importa que los Chiefs se presenten como visitantes en el duelo del próximo 7 de febrero ante los Buccaneers, que los recibieran en su campo del Raymond James Stadium, primera vez en la historia del Super Bowl, que un equipo lo va a disputar de local.
Los Chiefs son los favoritos por consenso por tres puntos sobre los Buccaneers para llevarse la victoria.
Mientras que Mahomes tiene números de -120 para conseguir el premio de MVP en la mayoría de los libros de apuestas por +190 de Brady, que se convierte en el cuarto mariscal de campo que jugará el Super Bowl con un equipo diferente.
El joven mariscal de campo de los Chiefs impresionó el año pasado con su actuación de tres anotaciones, incluidos dos pases de touchdown en el cuarto periodo que permitieron al equipo de Kansas City a completar remontada y ganar por 31-20 a los 49ers de San Francisco, en el Super Bowl LIV.
Brady tiene en su haber cuatro títulos de Super Bowl, el último el conseguido en el 2017, cuando ayudó también a los Patriots a protagonizar una remontada histórica de 3-28 frente a los Atlanta Falcons, pero la confianza de los apostadores está puesta en la juventud de Mahomes, que prima sobre la experiencia del jugador más veterano en la historia de la NFL en disputar un título de campeón.
El favoritismo de Mahomes mantiene la tradición de que el mariscal del equipo campeón se lleve el premio, algo que ha sucedido en 29 ocasiones, incluidos ocho de los últimos 11 Super Bowls.
Pero la historia para la edición LV será también única ya que ambos equipos no solo tienen los dos mejores mariscales de la NFL, Mahomes como la nueva generación y Brady, considerado ya por muchos como el más grande de todos los tiempos, sino también a jugadores que pueden convertirse en grandes protagonistas durante el evento deportivo más importante del año en Estados Unidos.
Los Chiefs, actuales campeones del Super Bowl LIV, también cuentan con el receptor Tyreek Hill y el ala cerrada Travis Kelce, que fue clave en la victoria del domingo por 38-24 ante los Buffalo Bills, y tienen las apuestas a su favor 13-1.
El corredor de los Buccaneers Leonard Fournette está 25-1, seguido por el corredor de Kansas City, Clyde Edwards-Helaire en 30-1, dentro de la ofensiva terrestre.
Mientras que los receptores de los Buccaneers, Mike Evans y Chris Godwin, también están 30-1 cada uno en las apuestas. El liniero Shaquil Barrett, de los Buccaneers, y el safety de los Chiefs, Tyrann Mathieu, tienen las mejores probabilidades para jugadores defensivos en 40-1.