Ídolos, iconos de dos grandes equipos del futbol mexicano, Cruz Azul y América, para nada son olvidados y así se los dejó ver la afición en las inmediaciones del estadio Azul, que mañana albergará el partido de leyendas.
No importa que pasen los años, poco interesa que varios de esos jóvenes jamás los hayan visto jugar, pero conocen el legado que dejaron en su respectivo equipo para acercárseles, pedirles la foto y convivir aunque sea un pequeño instante con los ídolos.
Hoy en el día de entrenamiento, previo al partido entre “La Máquina” y las Águilas denominado “Adiós al Azul”, el máximo goleador mexicano de la Primera División, Carlos Hermosillo, de inmediato fue reconocido y se prestó a dar autógrafos siempre con el respaldo de los hinchas celestes.
Del otro lado también fueron arropados por la afición americanista el último ídolo Cuauhtémoc Blanco y el chileno Carlos Reinoso, dos elementos legendarios del americanismo que se dieron tiempo de complacer a los suyos.
Después cada uno de los futbolistas ingresó al estadio Azul para ponerse bajo las órdenes de los respectivos técnicos, el argentino Julio Zamora, de Cruz Azul, y Reinoso, del América.
Ya dentro del inmueble cada conjunto inició con su sesión de entrenamiento por separado, cada uno en una mitad de cancha, para mañana entregarse al máximo en un partido con amplia seriedad por más que se trate de exjugadores.
El terreno de juego luce en óptimas condiciones y la porra cruzazulina, “La Sangre Azul” en particular, tiene listo el telón con el que recibirán a su equipo mañana en la despedida de este histórico estadio.