La inusitada reacción de la tenista japonesa Naomi Osaka, sorprendió al mundo en el Grand Slam, ya que en vez de alegrarse por haberle ganado a su oponente Serena Williams, lloró durante la ceremonia de premiación.
La deportista explicó que la embargó la tristeza, ya que no entendía si la abucheaban o si era el resultado que querían.
La japonesa dijo que no se percató de la disputa entre Williams y el árbitro del partido, Carlos Ramos, que resultó en 17 mil dólares en multas para la tenista.
Osaka sintió la necesidad de disculparse en el podio, a pesar de haberse situado en el puesto siete del ranking de tenis femenino.
Serena se enfrascó en una discusión con el árbitro, a quien llamó “ladrón” y “mentiroso”. Este conflicto se originó tras varias advertencias del juez por haber recibido mensajes prohibidos de su entrenador.
“Esto no es justo. Esto me lo hacen porque soy mujer”, señaló la tenista, quien recibió una primera penalización de un punto y después, el juego completo.
Con información de RT