El ‘chico malo’ del fútbol danés, Nicklas Bendtner, fue acusado de haber agredido a un taxista en Copenhague y el propio jugador presentó este martes disculpas a su club y a los aficionados, pero no a la presunta víctima.
El atacante, que juega en el Rosenborg noruego, declaró ante la policía por haber golpeado a un conductor de taxi en la noche del sábado al domingo. El incidente está siendo investigado y el taxista tendría la mandíbula rota.
“Me vi implicado en un episodio muy desafortunado y muy incómodo”, dijo en una conferencia de prensa en Trondheim (Noruega).
“Me disculpo ante el Rosenborg y sus aficinados por lo que ha pasado. Me disculpo por no haber podido esquivar esta situación, aunque yo intenté evitarla”, añadió.
Según su abogado, citado por la agencia danesa Ritzau, Bendtner se declara inocente de los hechos de los que le acusan.
En Instagram, la novia del jugador, Philine Reopstorff, le defendió, afirmando que había actuado para protegerla, una versión que rebate la compañía de taxis.
“Se enviaron todos los elementos materiales a la policía, incluyendo la grabación de vídeo del taxi. Por lo que he sido informado, no se corresponde a su relato”, explicó el portavoz de la compañía de taxis, Rasmus Krochi, al tabloide Ekstra Bladet.