Los doce niños y su tutor que quedaron atrapados hace más de dos semanas en una cueva del norte de Tailandia, y de los que hoy solo quedaban por rescatar cinco, forman parte del equipo de fútbol juvenil “los jabalíes salvajes“.
Las autoridades no han divulgado la identidad de los ocho que ya han podido salir de la gruta; estos son los perfiles de los trece.
Somepong Jaiwong, o Pong (13 años). Descrito por sus profesores como un chiquillo alegre y deportista. Mantiene el sueño de defender los colores de la selección nacional. Su pasión es el Liverpool.
Mongkol Booneiam, o Mark (13 años). Un chaval respetuoso con sus compañeros y profesores del colegio. Fan de La Liga y el Real Madrid.
Adul Sam-on (14 años). Nacido en Birmania, se trasladó a Tailandia para acudir al colegio. Habla cuatro idiomas: birmano, tailandés, chino e inglés, lo que le ha erigido como portavoz del grupo ante los equipos internacionales de rescate.
Nattawut Takamrong, o Tern (14 años). Buen estudiante y amante de los deportes, en especial el balompié.
Ekarat Wongsukchan, o Bew (14 años). Un niño descrito como responsable y que ayuda en la tienda que regentan sus padres
Prajak Sutham, o Note (15 años). Poco hablador, pero sus profesores destacan su inteligencia y deber del cumplimiento.
Pipat Pho, o Nick (15 años). Amante de las barbacoas, acudir a una es lo que pidió a sus padres una vez salga de la cueva. Alegre, dicharachero, pero muy maduro, según sus tutores.
Pornchai Kamluang, o Tee (16 años). Un rapaz que contagia felicidad. Muy sonriente y atento con sus amigos.
Peerapat Sompiangjai, o Night (17 años). El mayor de los chavales. Cumplió los años dentro de la cueva, pero ya dijo en una carta dirigida a sus padres que quiere su “fiesta de cumpleaños”.
Ekapol Chantawong, o Ake (26 años). Asistente entrenador del equipo. Nacido en Birmania, se quedó huérfano de padre y madre siendo muy joven y se trasladó a vivir con su abuela. Antes de ser entrenador pasó varios años en el monacato budista. Tras una jornada de entrenamiento, el técnico llevó a los niños a una excursión a la cueva donde quedaron atrapados. Aek pidió desde la cueva perdón a los padres de los niños.