La UEFA anunció este lunes la apertura de un expediente disciplinario contra el Atalanta de Bérgamo por los gritos racistas lanzados por algunos de sus seguidores contra el delantero belga del Borussia Dortmund Michy Batshuayi, en el partido que enfrentó a ambos equipos el pasado jueves en Europa League (1-1).
La decisión sobre una posible sanción se conocerá el 22 de marzo.
El internacional belga denunció en Twitter que en las gradas aficionados del equipo italiano imitaron “sonidos de monos” en el partido de vuelta, que supuso la clasificación del Dortmund para los octavos de final gracias a su victoria por 3-2 en la ida.
Tras el partido, el presidente del Atalanta Antonio Percassi se excusó ante Batshuayi por la actitud de parte de sus aficionados: “Voy a ser sincero y decir que yo no lo escuché. Pero si esto pasó, me produce mucha tristeza y tengo que disculparme sin ninguna duda ante Batshuayi. Esto nunca debería suceder“.
El racismo es un mal recurrente en el fútbol y el Atalanta ya ha tenido malas experiencias. El mes pasado, el club ya fue sancionado con un partido a puerta cerrada, en suspenso durante un año, después de que el defensa del Nápoles Kalidou Koulibaly sufriera también agresiones racistas.
El 6 de enero, el internacional francés de la Juventus Blaise Matuidi también denunció actitudes racistas, en este caso de los seguidores del Cagliari.