El delantero de Boca Juniors Carlos Tévez dijo el jueves que es una “locura” que el segundo encuentro de la final de la Copa Libertadores, entre el conjunto “xeneize” y su archirival River Plate, se juegue fuera de Argentina.
El esperado partido definitorio entre los dos equipos más populares de Argentina se jugará el domingo en el estadio del Real Madrid a las 20.30 horas de España (1930 GMT), luego de que la Conmebol decidió sacar de Latinoamérica la final tras la suspensión del encuentro por actos de violencia.
Tras empatar 2-2 en el barrio de La Boca en la final de ida jugada el 11 de noviembre, River y Boca iban a definir el torneo el 24 de ese mes en el estadio “Monumental”. Sin embargo, por la agresión de simpatizantes de River al autobús de los jugadores de Boca, el encuentro fue suspendido.
“Cuando salió que íbamos a jugar en Madrid, en Doha y no sé dónde más, dije qué locura”, dijo a periodistas Tévez desde el campo deportivo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), donde agregó que a Boca le “sacaron la ilusión de dar la vuelta olímpica en la cancha de River”.
El experimentado jugador -con pasado en Manchester United, Manchester City y Juventus- señaló que no está de acuerdo con la decisión de la Conmebol de que la final se juegue en el estadio Santiago Bernabéu y cuestionó al presidente de FIFA, Gianni Infantino, que dijo que “Madrid es un poquito Sudamérica”.
“Pensé que yo era un burro en historia, pero parece que me ganaron”, dijo “el Apache”. “Son tres locos atrás de un escritorio y no entienden nada”, agregó el delantero de 34 años.
Por su parte, River también criticó la decisión de la Conmebol de mudar la final de la Libertadores a Europa, aduciendo que “desnaturaliza la competencia”.
Mientras tanto autoridades del Gobierno argentino se encuentran trabajando con sus pares de España para evitar que hinchas violentos, conocidos como “barrasbravas”, puedan ingresar al Santiago Bernabéu para ver el postergado y esperado encuentro.