El delantero Alan Pulido, de las Chivas de Guadalajara, evitó el quirófano, pero estará unos cuatro meses fuera de las canchas porque seguirá un tratamiento conservador tras una fractura del húmero del brazo derecho.
“Por la localización de la fractura, el tratamiento será conservador con un aparato de funcional tipo sarmiento. Esto debido a que tanto el tratamiento conservador como el quirúrgico tienen las mismas posibilidades de éxito”, dijo un parte médico sobre la salud del futbolista.
Pulido, integrante de la selección mexicana en el Mundial de Brasil 2014, era una de las figuras claves del ataque de México para la Copa Oro que se jugará este mes en Estados Unidos, pero el sábado chocó con un rival en un amistoso ante Paraguay y sufrió la fractura del húmero.
Los doctores determinaron que el jugador esté inmovilizado mes y medio y a partir de ahí inicie un proceso de rehabilitación que le permitirá recuperarse, aunque le impedirá participar en el torneo Apertura 2017 hasta la parte final de la etapa regular.
Pulido fue estudiado en un hospital de Seattle, donde se lesionó, y ayer llegó a Guadalajara, occidente mexicano, y recibió una segunda opinión médica.
El atacante será sustituido en el equipo de la Copa Oro por Erick Torres, delantero del Houston Dynamo de la MLS, que pasa por un excelente momento de forma deportiva, con 12 goles en lo que va de temporada.
México debutará el domingo ante el Salvador en el grupo C de la Copa y luego enfrentará el jueves a Jamaica y el domingo siguiente a Curazao en el inicio de la defensa del título ganado en el 2015.