Para el primer mundial con 48 selecciones se “requiere un proceso infalible para determinar el país o países anfitriones. La FIFA se ha volcado para cumplir este compromiso y ha optimizado el proceso de presentación de candidaturas”, se menciona en la guía.
Expertos de la administración y las comisiones de la FIFA evaluarán las candidaturas para dar a conocer informes en los que se basará el Consejo de la FIFA para tomar una decisión rumbo a la votación final en el 68 Congreso del organismo.
“El proceso para seleccionar al anfitrión o los anfitriones del primer Mundial de 48 selecciones no puede dar lugar a ninguna duda. La FIFA tiene la responsabilidad, frente a la comunidad del futbol, de gestionar las candidaturas y la selección de manera ética, transparente, objetiva e imparcial”.
La candidatura conjunta de México-Estados Unidos-Canadá y la de Marruecos son las que han anunciado su interés por albergar la justa, pero de acuerdo con los estudios de la FIFA ninguna podría ser elegida y se abriría un nuevo proceso.
El 30 de noviembre próximo se cierra el plazo para enviar el acuerdo de la candidatura, el 16 de marzo es la fecha para el envío de las candidaturas al organismo.
En junio, el Consejo de la FIFA preseleccionará a las candidaturas que serán sometidas a una votación, misma que se realizará el 13 de junio en el 68 Congreso de la FIFA, previo a la inauguración de la Copa del Mundo Rusia 2018.
Existe la posibilidad de que ninguna sea seleccionada y se abriría un nuevo mecanismo con el resto de las federaciones miembro invitadas, “incluidas las de la AFC y la UEFA, pero excluyendo a aquellas que ya hayan participado en el proceso”.
En junio de 2018 se haría la invitación, hasta el tercer trimestre de 2019 sería la fase de preparación de las candidaturas; al segundo trimestre de 2020 la fase de evaluación y en mayo de 2020, en el 70 Congreso, se tomaría la decisión final.
Para la evaluación que realizará un grupo de trabajo de la FIFA y una empresa independiente de auditoria, se analizarán la infraestructura (estadios, instalaciones, alojamiento, transporte, informática y telecomunicaciones).
También se tomarán en cuenta los aspectos comerciales (gastos de organización, ingresos por venta de entradas e ingresos de venta y marketing), éstos con un porcentaje del 30 y la estructura con un 70 por ciento del total.