Siria y Australia empataron (1-1) en el partido de ida del primer repechaje asiático de cara al Mundial-2018, este jueves en Malaca (Malasia), en el que los sirios eran locales al no poder jugar en su país debido a la guerra.
Robbie Kruse abrió el marcador para Australia (40), mientras que Omar Al Soma empató de penal en el 85, tras una falta dudosa de los oceánicos.
El partido de vuelta tendrá lugar en Sídney el martes 10 de octubre.
El vencedor de esta confrontación se enfrentará en partidos de ida y vuelta al cuarto clasificado de la zona Concacaf, una eliminatoria que dará un billete para Rusia-2018.
Los “Socceroos” encaran pues con un ligero favoritismo el partido de vuelta, por el empate cosechado fuera y por su mayor experiencia en los repechajes.
Australia estuvo presente en los tres últimos mundiales, clasificándose para octavos de final en la edición de 2006.
“No estuvimos tan bien como deberíamos en el primer periodo, pero en el segundo tomamos el control del partido hasta el final (…) pero la suerte no estuvo de nuestro lado. En Australia el partido será difícil delante de sus aficionados y en su estadio. Pero nada es imposible en el fútbol”, indicó el goleador sirio Omar Al-Soma.
El resultado llevó en todo caso la alegría al pueblo sirio, algunos de cuyos aficionados calificaron el empate de “una gran victoria” en Damasco.
“El resultado es muy bueno porque no pudo entrenarse”, indicó otro aficionado, que seguía el partido en un café de la capital siria.
“Lo más importante es que el pueblo sirio está unido de nuevo, en el país y en el extranjero”, resumió otra aficionada.
Varias pantallas gigantes fueron instaladas en diversas ciudades de Siria, y el pueblo sirio llenó los cafés durante dos horas de tregua en medio de la guerra civil que sacude al país.