No hay evidencia científica alguna que permita vincular la extensión de las redes de telecomunicaciones 5G con la propagación del coronavirus, como afirma una teoría promovida por un supuesto doctor.
Con la expansión mundial del nuevo virus descubierto en la ciudad china de Wuhan ha cobrado gran difusión la tesis que atribuye el origen y la propagación de la COVID-19 al despliegue de las redes de telecomunicaciones de quinta generación, conocidas como redes 5G.
Esta tesis tiene como punto de partida el vídeo con los 10 minutos finales de la conferencia que Thomas Cowan, autor de varios libros que se presenta como doctor, pronunció el pasado 12 de marzo en un foro organizado en Tucson (EEUU) por el grupo Humans for Humanity Coalition, vinculado al movimiento antivacunas.
En ella, defiende que los virus son la “manifestación de una célula intoxicada” y que “cada pandemia de los últimos 150 años se corresponde con un salto cuántico en la electrificación de la Tierra”: La llamada “gripe española” con la expansión de las ondas de radio, la que se produjo al final de la segunda guerra mundial con la introducción de radares… y la COVID-19 con el 5G.
Cowan argumenta que Wuhan fue un lugar pionero en la implantación del 5G y así relaciona la implantación de esta red de comunicaciones con el brote de coronavirus.
It\u2019s not corona virus … it\u2019s cell death from 5g radiation \u2620\ufe0f\u2620\ufe0f\u2620\ufe0f pic.twitter.com/H8Z3DrHN0Q
— Kimberley \ud83e\udd17\ud83d\ude18\u2764\ufe0f (@kimberley82h) April 6, 2020
También han circulado en Twitter mensajes que dan por hecha una relación causa-efecto entre las ondas de radio y la pandemia de 1918 para enumerar una serie de epidemias supuestamente provocadas por las distintas generaciones de redes de telecomunicaciones: La gripe de 1979 por la 1G, el cólera de 1991 por la 2G, la gripe de 1998 por la 3G, el H1N1 de 2009 por la 4G y, claro, la COVID-19 por el 5G.
Ningún informe científico avala esta tesis. Los expertos explican que es físicamente imposible la interacción entre las ondas de las redes de telecomunicaciones y un virus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no encuentra efectos adversos en el 5G y un documento de varios expertos publicado en una prestigiosa revista médica niega que el COVID-19 tenga un origen no natural.
Con información de EFE Verifica.