La pandemia de coronavirus ha dado pie no solo a numerosos rumores acerca del alcance real de la enfermedad, sino también a teorías de conspiración sobre el supuesto origen provocado del brote, por oscuros motivos económicos o políticos, que carecen de base científica.
Un “complot” de Bill Gates
A través de Twitter y Facebook se ha extendido una idea falsa en la que se atribuye el brote de este virus a un complot promovido por el empresario Bill Gates, cofundador de Microsoft, y planificado a través de un laboratorio británico.
Well, I don’t think he quite ‘predicted’ it. I would say he is/was behind it. Don’t forget, Bill Gates says over and over that he loves vaccines because they promote depopulation. FACT. #ThesePeopleAreSick https://t.co/SJ4ILyT13p
— Steflee MAGA (@StefLee97919633) March 25, 2020
Esta teoría ha sido alentada por integrantes de la comunidad anti-vacunas y el movimiento QAnon, fundado por simpatizantes de Donald Trump que creen que el presidente de EEUU, con la ayuda discreta de las Fuerzas Armadas, se enfrenta a “élites globalistas” que pretenden socavar las esencias del país.
@realDonaldTrump
It seems to me a politic game by the Dems through the health and China and they are devasteting the U.S economy who was strong than ever now downing and weak and sick. Maybe is a conspiration.— Francis William (@HeinzWiliam) March 27, 2020
Entre los mensajes que más han contribuido a difundir esta teoría destaca un mensaje en Twitter publicado la semana pasada por un seguir de QAnon, que responsabiliza de la planificación del coronavirus de Wuhan (2019-nCoV) a una institución científica británica, el Pirbright Institute, por una patente que solicitó en 2015 para desarrollar un coronavirus, concedida en 2018.
The new fad disease called the "coronavirus" is sweeping headlines.
Funny enough, there was a patent for the coronavirus was filed in 2015 and granted in 2018.https://t.co/qqKRSptDgf
— Jordan Sather (@Jordan_Sather_) January 22, 2020
Lo cierto es que esta patente, no tiene nada que ver con el brote en China: El objetivo del Pirbright Institute es usar esa “forma atenuada de coronavirus” como una vacuna para tratar o prevenir enfermedades respiratorias en animales, especialmente pollos. Según ha precisado la propia institución, Pirbright no trabaja con coronavirus humanos y sus investigadores ni siquiera han desarrollado todavía la vacuna contra infecciones respiratorias en aves para la que solicitaron la patente.
En conclusión, hay usuarios convencidos de que esta enfermedad ha sido fabricada por grupos farmacéuticos interesados en vender vacunas.
Para restar valor a los argumentos de quienes piensan que el virus podría haber sido creado en un laboratorio por quienes pretendían vender vacunas, cualquiera puede consultar todos los datos actualizados sobre las características del virus y su evolución a través de los sitios web de la OMS o el Centro Europeo para la Prevención y Control de las Enfermedades.
Con información de EFE Verifica