Chevrolet Captiva PHEV llega en un momento en el que muchas familias buscan un vehículo que se adapte a rutinas cambiantes, trayectos diarios, escapadas de fin de semana y actividades que exigen espacio y comodidad. Su propuesta se centra en ofrecer un interior amplio, configurable y práctico, con capacidad suficiente para acompañar desde el día más rutinario hasta el más improvisado.
Tecnología que suma
Más que presumir pantallas o botones, Chevrolet Captiva PHEV integra tecnología útil, de uso intuitivo y enfocada en mejorar la experiencia de manejo. Su sistema de infoentretenimiento, las asistencias a la conducción y los elementos de conectividad trabajan en conjunto para que cada trayecto sea más cómodo y seguro. Todo está dispuesto para que el usuario tenga control claro, información accesible y herramientas que realmente hacen diferencia en el día a día.
Qué significa ser PHEV en la práctica
Chevrolet Captiva PHEV es un vehículo híbrido enchufable, lo que permite aprovechar la energía eléctrica para la mayoría de los recorridos cotidianos, mientras que el motor a gasolina entra en acción cuando la ruta lo exige. Esta combinación ofrece una experiencia flexible, eficiente y sin fricciones, ideal para quienes buscan reducir su consumo de combustible sin depender exclusivamente de la carga eléctrica. En pocas palabras: más autonomía, menos preocupaciones y mayor libertad para desplazarse.
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Seguridad y autonomía para ir más lejos
Además del enfoque en eficiencia, Chevrolet Captiva PHEV integra sistemas de seguridad pensados para acompañar a familias y parejas que pasan tiempo en carretera o en entornos urbanos con tráfico variable. Las asistencias de manejo, alertas y funciones de monitoreo trabajan en segundo plano para brindar mayor confianza al volante. Con esta combinación de seguridad, espacio y desempeño híbrido enchufable, la SUV se perfila como una opción atractiva para quienes buscan un vehículo preparado para crecer con su estilo de vida.