El famoso personaje de Rafiki se caracteriza por su sabiduría y su papel en la formación espiritual de Simba, en El Rey León.
Es un personaje enigmático, pero carismático que despliega su misticismo a través de su pintura en la frente de los leones recién nacidos, simbolizando su importancia y conexión con el ciclo de la vida, por alguna vez lo has imaginado ¿cómo sería en la vida real?.
Gracias a la inteligencia artificial ahora se puede tener una imagen más realista del chamán de la cinta animada.
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A lo largo de la historia, las palabras enigmáticas y su sabiduría de Rafiki ayudan al protagonista de la historia a encontrar su verdadera identidad y a enfrentar su pasado para reclamar su lugar como rey.
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Todo mundo recuerda el célebre momento en el que mandril aparece ante Mufasa para dar la ceremonia y después es visto en la Roca del Rey levantando a un Simba bebé ante varios animales inclinándose ante el príncipe.
En la película de Disney, Rafiki queda triste cuando Scar se proclama rey de las Tierras del Reino, cuando el villano revelará que Mufasa y Simba han muerto.
La animación toma un giro, cuando una mañana, Rafiki atrapa unos cuantas flores y polvo volando del aire y olerlo, descubre que Simba está vivo puesto que las flores tenían su aroma por lo que salta de alegría.
El brujo va a la jungla donde encuentra a Simba adulto quien gracias a su guía, pudo hablar un poco con el espiritu de su padre Mufasa y le dice como enfrentar su pasado, Simba regresa a recuperar su legítimo trono y enfrentarse a su tio Scar.
Después se le ve avisando a Nala, la amiga de la infancia de Simba, Timon y Pumba, un suricato y un cerdo, que criaron a Simba cuando huyo de las tierras del reino tras la muerte de su padre, el curandero de esta tribu les avisa que Simba ha regresado a las Tierras del Reino diciendo "el rey ha regresado".